Suiza se adelantó por dos veces en tierras germanas gracias a los goles de Gavranovic y Freuler, que pusieron por delante el equipo visitante para sorpresa de Löw, que se quedó con cara de pocos amigos.
Timo Werner hizo creer al equipo alemán antes del descanso y Kai Havertz, en el segundo tiempo, igualó el marcador para desesperación del combinado suizo.
Pero el 'show' de goles todavía no había terminado. Gavranovic, de nuevo, marcó a los dos minutos del empate de Havertz y obligó a reaccionar a Alemania.
Werner llevó la pelota al área de Suiza, amagó ante sus rivales y puso un gran balón al corazón del área, donde apareció Gnabry para, de tacón, poner el 3-3 para los germanos.