Este sí fue el Sevilla de siempre. El que nunca se rinde y que pelea con garra, orgullo y pasión por los tres puntos. Un equipo que le puso ganas y que superó de forma merecida a un Mallorca muy estéril.
El conjunto de Jorge Sampaoli demostró desde el minuto uno que querían los tres puntos. Y aunque las ocasiones tardaron en llegar, el cuadro de Nervión fue amo y señor del control del choque.
Poco a poco, las ocasiones fueron llegando, todas para el lado sevillista. Superado el ecuador de la primera mitad, el conjunto hispalense dio el gran paso adelante y se puso por delante en el marcador.
Tuvo que aparecer el de siempre, En-Nesyri. Balón en largo de Gueye y control magistral del marroquí, que se batió en el uno contra uno con Rajkovic y le ganó la partida. Pudo hacer más el meta serbio.
El Sevilla continuó siendo un auténtico ciclón. El recién llegado del Marsella fue un auténtico pulmón en el centro del campo, aunque le costó de cara al gol. Al filo del descanso, el Sevilla amplió su ventaja por mediación de Bryan Gil.
Contragolpe mortal del conjunto hispalense. Una vez más, Navas metió un centro raso fuerte al segundo palo. Falló Nastasic, rozó Maffeo y el esférico quedó muerto al segundo palo para que el canterano tan solo tuviera que empujarla. 2-0 para el conjunto local.
La segunda mitad comenzó con la reacción de un Mallorca que no fue el de la semana pasada ante el Madrid. Muriqi apenas entró en juego y las ocasiones 'bermellones' brillaron por su ausencia.
El Sevilla rebajó su ritmo, aunque no su intensidad. Los de Sampaoli no querían caer en los mismos errores de cada semana, sobre todo en defensa, y se mantuvieron fríos y concisos con el paso de los minutos.
El choque entró en su recta final y el Mallorca trató de recortar distancias. Por ello, el conjunto de Javier Aguirre se dejó más espacios atrás y el conjunto local quiso matar el encuentro.
El Sevilla se gustó. Dominó y, sobre todo, logró unos tres puntos de oro que le permitieron alcanzar los 24 y colocarse en una situación algo más cómoda en la clasificación. Vuelve a salir el sol a la orilla del Guadalquivir.