El delantero de Jürgen Klopp es un habitual de los mejores tantos del año. Es más, hace dos años ganó el Premio Puskás tras una gran acción individual ante el Everton en un derbi de Premier. Si hubiera un premio a mejor asistencia del año, ya estaría seriamente optando a ese galardón.
La acción es para mirarla una y otra vez, porque tuvo de todo: astucia; temple, calidad y hasta un espejo retrovisor en el cogote.
La jugada surgió tal que así: Naby Keïta condujo y se dirigió hacia la meta rival. Se la dio a Salah en la frontal esperando una pared. Sin embargo, allí la pisó y la aguantó el egipcio. Cuando nadie lo esperaba, y justo esperando el momento para que no cayera en fuera de juego, zas, sensacional taconazo para que su compañero marcara a placer.
En el segundo tiempo, ambos se intercambiaron los roles y el centrocampista de Conakry le devolvió la asistencia para que Salah cerrara la goleada.
7 de diciembre de 2019