El Rayo salió a Vallecas dispuesto a darle una alegría a su afición. Y vaya si se la llevaron los asistentes al choque contra el Cádiz.
Pese a los intentos de Ledesma de parar absolutamente todo, el Rayo no paró su asedio al área rival. Y, como dice la frase popular, 'tanto fue el cántaro a la fuente, que al final se rompió'.
Después de que Conan detuviera varios disparos a Isi, dos seguidos a Comesaña y alguno más de Álvaro García, el Rayo consiguió abrir la lata de penalti. El VAR hizo llamar al árbitro tras una jugada en el área del Cádiz entre Iza y el '18' del Rayo.
Al colegiado le pasó desapercibido un pisotón de Iza sobre Álvaro García, pero no tuvo dudas tras ver las imágenes. Le mostró la roja, dejó al Cádiz con uno menos y decretó pena máxima favorable al Rayo.
En el 44', desde los once metros, Isi abrió la lata con la zurda. Engañó a Ledesma (al fin) y firmó el 1-0 para el Rayo. En los dos minutos que añadió el árbitro a la segunda mitad, Álvaro García decidió sumarse a la fiesta.
El primer gol le cayó como un jarro de agua fría al Cádiz y, con 10, se vio superado por la pegada del Rayo. Catena le puso un balón en largo a Álvaro García. Este vio rápido el espacio, se metió hasta la cocina y la cruzó para, de nuevo, hacer humano al que parecía imbatible Ledesma. Con 2-0 se fue el choque al descanso.
Tras pasar por el túnel de vestuarios, al Cádiz se le multiplicaron los problemas. Porque si no le fueron bien las cosas con 10, las cosas irían a peor con nueve...
Y es que el Cádiz vio cómo Alcaraz era expulsado por doble amarilla. El guion se repitió. Al igual que en la primera parte con la primera expulsión, el Rayo respondió con gol de Lejeune inmediatamente después.
Lejeune, de falta directa, la clavó en el lugar perfecto con la diestra. Pese a que Ledesma se tiró bien, no pudo hacer nada para detener el obús. Era el 3-0.
El Rayo no dejó de presionar. En el 79', Camello firmó el cuarto. Gran jugada del conjunto madrileño que comenzó con una pared de Isi con Nteka. El '7' se la filtraó en última instancia a Camello para que este, con la diestra, hiciera el resto.
En el 82', una acción peligrosa del Cádiz terminó con autogol de Balliu y, por tanto, con el del honor para el cuadro de Sergio González. Mabil se sacó de la chistera una parábola para el Pacha Espino, aunque este no necesitó empujarla siquiera. El balón le dio a Balliu en la cara y fue directo a la red de Dimitrievski (4-1).
Lejeune no tuvo suficiente con un gol, hizo un doblete. Suyo fue el 5-1 definitivo. Camello se la puso por bajo para que este solo tuviera que meter la pierna para batir por quinta vez a Ledesma en este partido plagado de goles.
Con estos tres puntos en el bolsillo, el Rayo se queda en la décima posición con 15 puntos. El Cádiz, por su parte, se mantiene en la zona roja de la tabla, pues es 19º con siete puntos.