Para qué quieres una Superliga si te paseas por los campos de todo el país. Eso debió pensar un Paris Saint-Germain que accedió nuevamente a las semifinales de la Copa de Francia tras superar por un contundente 4-0 al Angers.
El cuadro parisino, ganador de cinco de las últimas seis ediciones (y finalista en la otra) no dio opción a su rival en el Parque de los Príncipes y se situó a solo dos partidos de un nuevo título para sus vitrinas.
Lejos de haber alguna opción para la sorpresa, el PSG salió dispuesto a dominar y sentenciar su pase a semifinales, el cual encarriló rápidamente con un gol de Icardi en el minuto 9 tras una gran jugada de Di María.
Ese 1-0 solo fue un aviso de lo que estaba por venir, pues en el minuto 23 dejó todo visto para sentencia tras un autogol de Manceau en una acción por la derecha que finalizó Neymar y, con fortuna, el balón acabó en el fondo de la red.
Con el 2-0, el PSG levantó el pie del acelerador, lo que hizo al Angers tener alguna que otra ocasión antes del descanso, pero el marcador no se movió y el 2-0 lució en el electrónico cuando el primer acto llegó a su fin.
Para evitar sustos y comenzar a dar descansos lo antes posible, el equipo de Mauricio Pochettino volvió a coger las riendas en el inicio de la segunda parte. Dominó a su rival, lo fue desgastando y lo aburrió hasta que, en un par de minutos, dio una estocada doble al choque.
Y es que Neymar (en el 66') e Icardi (68' y 90') pusieron un 5-0 incontestable que hizo a Pochettino reservar algunas piezas (Di María, Neymar y Paredes fueron sustituidos) en el tramo final, en el que el PSG se dedicó a esperar un pitido final que ratificó un pase tan esperado como merecido y que puso en evidencia la superioridad del cuadro del Parque de los Príncipes.