El enfrentamiento entre el conjunto de Wenger y el modesto equipo de Quinta División acabó con un 5-0 para el Arsenal y con un Emirates Stadium en pie para aplaudir al conjunto visitante que había conseguido hacer historia.
Algo que llamó la atención fue el enorme gesto de los propios jugadores del Lincoln, quienes, tras finalizar el partido, barrieron y limpiaron el vestuario del Emirates, dejándolo todo organizado antes de irse.
Un bonito detalle del que ya se ha demostrado que es un gran equipo, y para el que la FA Cup de la temporada 2016-17 no será fácil de olvidar...