El Tenerife asaltó El Molinón de la mano de Enric Gallego y Andrés Martín, que pusieron patas arriba el planteamiento de Martí. Pero es que al Sporting le volvieron a temblar las piernas en los minutos finales del choque, como ya viene siendo habitual.
En los primeros compases del juego, ninguno de los dos conjuntos dominó con claridad. Pocas ocasiones en ambas áreas y las que llegaron, fueron prácticamente sin peligro alguno para Soriano y Mariño.
El duelo fue por oleadas. Y es que cada equipo dominó por un tiempo la primera mitad. El Sporting comenzó a probar al meta visitante, pero Moore y Mollejo comenzaron a entrar en juego al filo del descanso.
Con muy poco en los primeros 45 minutos, la segunda dejó una gran reacción, sobre todo del Tenerife. Los cambios en el conjunto de Ramis fueron cruciales y tanto Andrés Martín como Enric Gallego fueron los más peligrosos para su equipo.
Pero como suele ocurrir en este tipo de ocasiones, fue el que menos estaba dominando, el que se adelantó en el marcador. El Sporting puso el 1-0 por mediación de Djuka, que hizo honor a la lucha y a la insistencia para arrebatar el esférico a Corredera y fusilar a Soriano con su pierna derecha.
Aunque muy poco duró la alegría al cuadro de Martí, ya que apenas tres minutos más tarde, el Tenerife igualó la contienda. Moore inició una aventura en solitario y apuró línea de fondo para poner un centro medido hacia la cabeza de Enric Gallego, que se zafó de su par con un salto fantástico.
En ese momento, el partido se decantó totalmente para los visitantes. Al Sporting le costó sobreponerse al vendaval y salir con la pelota jugada, mientras que los tinerfeños quería hacer más grande la herida.
Tímidas reacciones de los asturianos, siempre en botas de su goleador Djuka. Sin embargo, donde sí que estaban teniendo trabajo era en defensa, con un Mariño que se las vio y deseó para despejar cada ocasión de peligro.
En los minutos finales del choque, al Sporting le entró el pánico y las piernas le empezaron a flaquear. Todo lo contrario que al Tenerife, que fue cuando más achuchó para intentar llevarse los tres puntos en su visita a El Molinón.
De nuevo, Enric Gallego se aprovechó de un balón suelto en el área tras un despeje poco conciso de la zaga rival y, a puerta vacía, puso el definitivo 1-2. No hubo tiempo para más y el Sporting volvió a sumar una nueva derrota, que lo deja en el abismo de la zona de descenso. Por su parte, los tinerfeños siguen mirando arriba.