Los futbolistas Sergi Enrich (Eibar) y Antonio Luna (Girona), acusados de difundir un vídeo de contenido sexual en el que aparecía una joven con la que habían mantenido relaciones, han admitido que lo grabaron sin el consentimiento de la mujer, pero que quien lo difundió fue su compañero Eddy Silvestre (Albacete) porque ellos nunca pensaron en hacerlo público.
Los tres jugadores, que coincidieron en el Eibar en 2016 cuando se produjeron los hechos, han sido juzgados este miércoles en San Sebastián, en una vista en la que Silvestre ha negado que fuera él quien pasó el vídeo por WhatsApp a otros compañeros, ya que ha asegurado que lo borró después de que se lo enviaran Enrich y Luna.
"Estamos al 100% seguros de que Eddy es la única persona a la que enviamos el vídeo", señaló Enrich, mientras Antonio Luna dijo entre lágrimas que no esperaba tal repercusión: "En ningún momento valoramos la posibilidad de que todo pudiera acabar cómo acabó. No lo hicimos para hacerle daño".
La fiscalía y acusación particular, que aún no han elevado sus peticiones a definitivas, reclaman cinco años de cárcel para Enrich y Luna, mientras que Silvestre se enfrenta a una petición de dos años de condena por parte del Ministerio Público y de tres por la representación legal de la joven denunciante.