Es difícil decretar si Enrique Martín tuvo suerte o no en su viaje a Vilafranca. Desde luego, la fortuna no le acompañó esta vez sobre el terreno de juego.
Allí, el ex entrenador de Osasuna vio cómo su equipo caía eliminado en penaltis ante un equipo de Tercera División, pero en cambio se llevó un sorteo de productos locales, según 'Marca'.
El técnico del Nàstic invirtió diez euros en una rifa y se hizo con el premio, consistente en un jamón y un lote de vinos que bien vienen en estas fechas.
Sin embargo, fue el único aspecto positivo del partido. Martín dio minutos a los menos habituales y ninguno de ellos se ganó disfrutar de más oportunidades en la temporada regular. El Nàstic se quedó a las puertas de la final en la Copa Catalunya.