"Entiendo el enojo de la gente, pero debemos estar unidos"

Ricca reapareció en el último partido del año ante el Alavés, tras dos operaciones de hombro y una lesión muscular, en sustitución de Diego González en la posición de lateral izquierdo, y destacó en rueda de prensa que fue "duro" porque el equipo se quedó "sin laterales en un momento".

"Por suerte, Diego (González) pudo suplirlo de la mejor manera y lo ha hecho muy bien, es un ejemplo", aseguró el uruguayo, que también resaltó sobre las bajas en defensa que Miguel Torres "esta en su última fase" de recuperación y que cuantos más estén a disposición del técnico, José Miguel González 'Míchel', "mejor".

Para el jugador sudamericano, el Málaga necesita "de todos al 100%", y al respecto se refirió al lateral Juan Carlos Pérez, operado el martes de una rotura del ligamento cruzado anterior y de menisco de la rodilla derecha, y le deseó "una buena recuperación".

Ricca admitió que ha pasado "un año duro", pues tuvo que superar varias lesiones, "la más complicada la del hombro", ya que explicó que se "había recuperado de la primera y por desgracia" tuvo que "pasar de nuevo por el quirófano" porque recayó y se le salía dicha articulación, aunque ahora está "contento por volver a estar con el equipo".

"Espero que no me traiga más problemas, ya que cada día trabajo para que así sea, y por suerte va marchando muy bien por ahora", indicó el lateral malaguista, para quien la plantilla tiene "muy clara la situación" en la que están, en la zona baja de la tabla.

Añadió, sin embargo, que se están "entrenando de la mejor manera y tratando de estar todos unidos", por lo que confió en que los próximos partidos, que son "vitales", saquen buenos resultados.

En el entrenamiento de este miércoles, el Málaga, que jugará el jueves un amistoso contra el Hamburgo alemán en La Línea de la Concepción (Cádiz), la principal novedad fue la vuelta al trabajo con el grupo del centrocampista Adrián González, ya recuperado de una lesión en el bíceps femoral derecho.

El madrileño, sin embargo, no podrá jugar el primer partido del año, el lunes 8 de enero contra el Espanyol, al tener que cumplir su segundo y último partido de sanción tras su expulsión contra el Betis.