Ocurrió en el encuentro entre los juveniles de Trindade y Flamengo. Transcurría el minuto 20 de la primera mitad cuando uno de los jugadores del equipo local quedó tendido sobre el terreno de juego, haciendo señales claras de dolor tras chocar con un rival.
El árbitro, al ver al protagonista, dio permisos a los camilleros y servicios médicos para que pudieran entrar al terreno de juego para atenderle, pero la situación acabó torciéndose con el despiste del conductor del vehículo.
El jugador, que estaba sobre el césped, vio cómo una de las ruedas del aparato a motor pasaba por encima de uno de sus pies, provocándole un grito de dolor inmediato. Por suerte, acabó recuperándose del aparatoso accidente.
6 de enero de 2019