Cani es un viejo conocido del fútbol español con miles de anécdotas a sus espaldas y quiso repasar algunas de ellas de la mano del canal de Youtube 'Ídolos'. Desde la diferencia entre Messi y Maradona al supuesto botellazo a Mourinho, pasando por su mala relación con Marcelino o sus vicisitudes con Pepe.
Respecto al portugués, explicó: "Si lo veía, yo a tres metros de lejos como poco. Es que no me acercaría, entre lo feo que era y las patadas que daba, que se acerque otro. Es que se le iba la olla, pienso en lo que le hizo a Casquero... pero no tuve ningún rifirrafe con él, tenía más con laterales. Con el que más, con Dani Alves, porque le tenía manía: primero porque era muy bueno y segundo porque fichó por el Barça".
"Yo no llevaba intención de pegarle un botellazo, que no soy un delincuente. Él vino a celebrar el gol, que para mí fue una falta de respeto; no tiene que venir a celebrarlo en los morros. Entonces, lo teníamos al lado, a mí me acababan de cambiar y estaba bebiendo agua, quedaba un culín de la botella y yo lo que intento, como no se iba, era acercarme y asustarle, amagar con tirársela, como una broma, pero no me hace ni caso y como ni me miraba la tiré y ni le di", explicó sobre su encontronazo con el actual técnico del Tottenham.
Y añadió: "Empieza a haber una tangana y yo ni salí del banquillo y todos empezaron a discutir. Entonces el árbitro los separa y me saca la roja a mí y yo ni me acordaba de la botella. Me volví loco porque yo decía que no me había peleado. Lo hizo para provocar, estoy seguro".
Acerca de su mala relación con Marcelino cuando estaban en el Villarreal, dijo: "Me pidió que jugara cuando no estaba recuperado de la lesión y recaí. Fueron pasando los meses y seguía sin poder jugar bien. Entonces me empieza un poco a p*tear, me hace ir por las tardes a entrenar a la Ciudad Deportiva y no me estaba gustando lo que estaba viendo porque, encima, lo hice porque él me lo pidió. Yo estoy ya muy cabreado, no le aguanto más y en una reunión de capitanes me levanté y le empecé a gritar".
"Me destituyó de capitán y le dije que me daba igual porque no le aguantaba más. Me estaba haciendo, como quien dice, 'bullying' en el colegio. Que no era eso, ni mucho menos, pero para que me entendáis. Tomé la decisión de que no quería seguir con él porque me estaba haciendo infeliz. Sin forzar lo que pasó, yo le empecé un poco a gritar, tuvimos una discusión muy grande delante de todos, incluso nos separaron y ya de ahí al día siguiente me puse a entrenar solo", agregó.
Cuando se le preguntó por Maradona y Messi, aseguró: "Antes decía que para mí Messi era el mejor de la historia, pero nadie te lo va a poder asegurar nunca porque si lo comparas con la época de Maradona veo unas patadas, unos campos de m*erda y sus equipos que eran tres buenos y los demás normales. Y hoy Messi tiene una ventaja, no le pega nadie una patada, lo protegen un montón, sus compañeros son los mejores del mundo, el balón le va a llegar mejor y no necesita ni correr. Es que claro, son épocas diferentes. Es que antes había unas entradas, que digo yo creo que no juego ni en Regional Preferente, solo de ver esas patadas me c*go".