El Elche llegaba al choque ante el Girona con la ilusión de sacar tres puntos vitales para creer en la salvación antes del parón del Mundial. La realidad fue muy diferente, el cuadro 'gironí' remontó un partido que pudo hasta golear.
La realidad es que el partido sorprendió tanto a los aficionados del Martínez Valero como a los jugadores 'gironís', ya que el equipo dirigido por Sergio Mantecón -debutaba como técnico interino- se mostró muy intenso y muy concentrado en todas las facetas del encuentro.
En el minuto 5, los franjiverdes se pudieron adelantar en el marcador tras una jugada marca de la casa de Álex Collado. El jugador cedido por el Barça arrancó de fuera hacia dentro y su disparo al palo corto se topó con el poste izquierdo de Gazzaniga.
Pese al buen arranque, el Elche seguía mostrando las mismas inseguridades en defensa de siempre. En el minuto 9, Edgar Badía, el portero que más para de Europa, hizo una estirada soberbia tras un remate certero de Oriol Romeu. No obstante, el comienzo iba a ser complicado para el cuadro de Míchel Sánchez.
Tan solo dos minutos más tarde, Yangel Herrera tuvo que abandonar el césped tras una lesión y tuvo que dejarle su lugar a Iván Martín, el jugador que se estrenó hace unos días de cara al gol ante el Athletic. La mala noticia se iba a agravar en el minutos 16, cuando el Elche, tras una gran jugada combinativa, se iba a adelantar en el marcador con un gol de Pol Lirola.
El carrilero, que pertenece al Olympique de Marsella, se encontró un balón dentro del área tras una gran asistencia de Collado y con un disparo cruzado adelantó a su equipo. El cuadro ilicitano era llevado hacia la portería gerundense en volandas con el apoyo de sus aficionados y dos minutos más tarde, Pere Milla mandó un cabezazo al larguero.
La defensa franjiverde es indefendible
El Elche se encontraba muy cómodo en el choque, ya que lo afrontaba con mucha entereza, pero la zaga privaba a la entidad de cualquier tipo de relajación en el encuentro. Por ello, en el minuto 21, Aleix García iba a avisar con un nuevo disparo a la madera. El mediocentro catalán enganchó un balón dentro del área y su disparo ajustado no se coló dentro de la portería de milagro.
El que sí marcó nueve minutos más tarde fue Oriol Romeu a balón parado, pero el colegiado González Fuertes invalidó la jugada por apoyarse en el salto en Pol Lirola. En el minuto 38, un nuevo error de la defensa ilicitana, provocó que Iván Martín viera puerta por segunda vez consecutiva este curso.
una jugada elaborada por el costado derecho, la prolongó Javi Hernández al corazón del área y a placer marcó el mediapunta bilbaíno para poner el segundo tanto consecutivo esta temporada.
Sin mucha más historia, se desarrolló el resto de la primera mitad, ya que los dos equipos se mostraron satisfechos con el empate en el tiempo de descanso.
La segunda parte arrancó con pocas ocasiones y con máxima igualdad a la hora de querer hacerse protagonistas del balón. Valery avisó con un remate que se marchó alto y en el 54', Badía tuvo que emplearse a fondo tras un disparo de Taty Castellanos.
El encuentro entró en una fase donde los 'gironís' mandaban en acercamientos, pero no llegaban las ocasiones y el empate a uno comenzaba a coger forma. Sin embargo, la defensa del Elche volvió a demostrar que no tiene nivel para la categoría y que puede desequilibrar cualquier partido.
El delantero argentino aprovechó un limpio envío al área, anticipándose a los defensores y remató con potencia para poner el definitivo uno a dos en el duelo. Desde entonces, el Elche se vino abajo.
El Girona perdonó en exceso
En el minuto 74, Oriol Romeu se topó son el larguero y sería el tercer palo del partido tras Collado y Aleix García. El ex mediocentro 'culé' aprovechó un balón dentro del área y su disparo seco se topó con la cruceta.
En el 80', Javi Hernández, que entró a última hora en el once titular por unas molestias de Miguel, pudo sentenciar el choque, pero su remate también se marchó alto. Tres minutos más tarde, Stuani, que entró por Castellanos, sí anotó, pero la jugada quedó invalidada.
El disparo del uruguayo se topó -otra vez- con el palo y el rechace tocó en la espalda de Badía para colarse en la red. Poco fútbol pasó en los últimos minutos, donde el Girona quiso amarrar el partido y un Elche sin alma se llevó los 'palos' -en sentido metafóricos- de todos los aficionados del Martínez Valero.
Al final, entre tantos palos que rebotaron en las porterías del feudo ilicitano, el peor se lo llevó el club franjiverde.