Nueva Zelanda sigue de luto tras el ataque perpetrado este viernes contra una mezquita n la ciudad de Christchurch.
Un supremacista australiano asesinó a 50 personas este viernes en solo 36 minutos. Un tiempo que se le hizo muy largo a Fernando Lambert, un entrenador de fútbol amateur Sub 17.
En ese momento, Lambert, que dirige al Nomads United y antes al Christchurch AFC, iba a buscar a sus hijos al colegio.
"Conducía mi coche para ir a buscar a mis hijos a la escuela para después ir a pasear por la ciudad. Entonces la escuela me mandó un mensaje diciendo que la entrada y la salida estaban cerradas. Ningún pariente podía ir a buscar a los niños", afirmó a 'Globo'.
"Comenzamos a buscar información. Estaba conduciendo y veía cómo se estaban cerrando calles y desviaban el tráfico. No entendía nada. Gracias a dios mi hija estaba en casa de un amigo", explicó.
Tras comprobar que su familia estaba a salvo, Lambert intentó ponerse en contacto con sus jugadores, aunque desgracidamente no recibió buenas noticias.
"Intentaba ponerme en contacto con ellos. Me enteré que un jugador mío logró escapar con su padre, pero acabó perdiendo primos, tíos y más familiares", concluyó.