Entrenar para ascender: lo que marca la diferencia entre categorías
![BeSoccer ha visitado la Clínica Deportiva Eshmún. Eshmún](https://cdn.resfu.com/media/img_news/4--jugadores-de-el-palo-entrenando-en-eshmun-sport-clinic--eshmun.jpg?size=1000x&lossy=1)
Esta temporada, El Palo jugará en Segunda Federación. Su irrupción una categoría más arriba en el ordenamiento del fútbol español va más allá de una lista de resultados. Se trata de la consecuencia de un cambio de paradigma, de una profesionalización que ha dotado a su plantilla de las armas y el físico necesarios para dar el salto al siguiente escalón del deporte rey. Su caso puede parecer aislado, pero no lo es. Es la guía que cualquier entidad deportiva podría aplicar para protagonizar un salto en su nivel.
Una de sus piezas clave, Lulu, incluso tuvo margen para participar en la archiconocida Kings League con los Saiyans de TheGrefg. En una entrevista con BeSoccer, mencionó que una de las claves para la evolución de su equipo la campaña pasada estuvo en visitar, con asiduidad, uno de sus nuevos cuarteles generales, Eshmún Sport Clinic. Esta app se ha preguntado cuál es ese elixir del éxito y ha visitado el complejo.
"En primer lugar, lo que hacemos es una evaluación individualizada a cada jugador. Vamos a medir los niveles de fuerza que tienes a nivel general y específico, la potencia, posibles desajustes artromusculares, entre otros y, en función de todo esto, se organiza el trabajo por puestos, perfiles o por la forma que cada entrenador considere, junto al cuerpo técnico de El Palo en este caso y a partir de aquí se empieza a trabajar", concede Antonio Luque Soto para abrir boca.
Luque es entrenador y readaptador en el centro y se ha encargado especialmente de la mejora de El Palo. Para pulsar el estado de cada jugador e individualizar el trabajo como ha relatado, ha contado con 'juguetes' de última generación: "Este centro es puntero a nivel de tecnología, tenemos muchas herramientas que nos permiten tomar decisiones, podemos hacer, por ejemplo, desde electromiografías para ver el comportamiento neuromuscular de diferentes regiones, mediciones de fuerza... hasta dispositivos que nos permiten andar o correr reduciendo el porcentaje de actuación de la gravedad en fases iniciales de lesiones o patologías, entre muchos otros".
La sensación en el subconsciente colectivo es de que este tipo de aparatos solo están al alcance de clubes de primer nivel del fútbol mundial, pero, en la provincia de Málaga -Calle de la Minilla-, han ayudado a los paleños a evolucionar hasta el punto de sentir que, en el 'play off' de ascenso, la plantilla estaba capacitada para haber disputado varios partidos más. Lo refrendó Lulu en su entrevista antes de viajar a Barcelona para uno de sus compromisos con la Kings League.
Pero ¿cómo mejora un jugador en un acción concreta del juego como un remate a puerta, un choque, un braceo o una arrancada para defender una contra? "El trabajo de fuerza marca la diferencia en, podemos decir, acciones determinantes del juego. Por ejemplo, si tienes que hacer un corte o un cambio de dirección brusco o si tienes que acelerar rápido para anticiparte a un rival, para meter un gol... Ese trabajo de fuerza, bien organizado y bien programado, es lo que marca la diferencia en acciones que son determinantes en el fútbol", explica Luque.
Es habitual observar transformaciones físicas apabullantes como la de Adama Traoré, otras no tan evidentes como la de Pedri González y cuerpos no tan marcados, pero que hacen su trabajo en el campo. Véase el ejemplo de Sergio Busquets, que ha ocupado el pivote del Barcelona durante más de una década y nunca se ha distinguido del resto por una musculatura fornida, sino por su aguante, su técnica y su coordinación.
"Hay una cosa que es importante diferenciar: una cosa es la hipertrofia muscular, que no es más que la ganancia de masa muscular, y la otra es la producción de fuerza relacionada con la capacidad del sistema neuromuscular. Hay personas que pueden tener una gran masa muscular, pero, después, a nivel de fuerza, de potencia, pueden no llegar a generar altos valores. Si a un culturista, que tiene una gran masa muscular, lo pones a hacer una arrancada explosiva o a lanzar un balón a máxima potencia, a lo mejor no es capaz de generar tanta potencia como un jugador de baloncesto, de balonmano o de voleibol, que quizá, teniendo menor masa muscular, tiene un sistema nervioso más eficiente para superar esta tarea", explica Luque.
En fin de que cada jugador trabaje en arreglo a su demarcación en el campo, se ve, "primero, el perfil del jugador", se hace "una valoración y, luego", se ve "el modelo de juego del entrenador porque, en función del tipo de demandas que tenga en el campo, se hace un trabajo". En el verde, no es igual la exigencia de un atacante veloz y ágil como Karou Mitoma que la de un 'todocampista' como Moisés Caicedo.
Dependiendo de si los equipos trabajan con una sesión al día o en doble sesión, un orden que se complica con cómo los calendarios se están llenando de cara a los próximos años en el fútbol de élite, se jerarquiza el trabajo de una u otra forma. Con dos sesiones en el mismo día, "es más sencillo porque podemos hacer una buena distribución y modificar parámetros que, si hacemos trabajo de fuerza y, posteriormente, tienen sesión de campo directamente, hay que tener un poco de cuidado. En ese sentido, tenemos que ver posibles sobrecargas y atender a las sensaciones de los deportistas", comenta Luque.
Se genera un problema con propuestas como un Mundial cada 2 años, una Champions League que ocupe varios meses más de la temporada o un Mundial de Clubes con 32 equipos. "Llega un momento en que entrenar se entrena poco. Es competir, recuperarse y volver a competir. Hay periodos en equipos de élite que se añaden competiciones de Copa, europeas, etc. que inundan el calendario de forma exagerada y llega un momento en que no se entrena, se compite, se hacen estrategias de recuperación, se prepara el partido y, luego, se vuelve a competir", reconoce Luque desde el punto de vista de la preparación física.
Como muchas voces autorizadas han advertido ya, más partidos no implica mayor espectáculo. En boca de un experto en estudiar el físico y la evolución del mismo a lo largo de una campaña, el punto de vista es el mismo: "Los jugadores están más fatigados y, obviamente, rinden menos y, al final, como te digo, aunque quieran aumentar el número de partidos y campeonatos en favor del espectáculo, lo que están haciendo es ir en contra de él porque los jugadores son personas y se fatigan, aparecen las lesiones y el rendimiento disminuye".
Cuando la maquinaria se para y un jugador tiene que parar por una lesión grave -véanse los casos de Thibaut Courtois y Éder Militao en la pretemporada y la primera jornada del Real Madrid-, el día a día se detiene y transforma. La recuperación activa, el reposo y el cuidado se convierten en la rutina del afectado, sobre quien, desde la perspectiva de la fisioterapia, se tiene la certeza de que no basta con la fisioterapia. Hay que hacer un trabajo mental.
"Lo primero es recuperar a la persona. Tú no estás recuperando una lesión, sino a una persona que tiene una lesión. A partir de ahí, obviamente, valorar, primero, todas las posibilidades: si un tratamiento más conservador puede darnos buenos resultados, si hay que operar de inmediato, si vamos a hacer una buen prehabilitación y, luego, pasamos a esa cirugía porque, a veces, hay que preparar esa operación para afrontarla con garantías, etc. Por ejemplo, actualmente, vemos muchos casos en la lesión de ligamento cruzado anterior que es interesante realizar un buen trabajo previo que nos prepare para lo que se viene después de la operación", desarrolla Luque al respecto.
Un error usual cuando una plantilla no tiene acceso a una preparación física de alto nivel es optar por el reposo absoluto, normalmente recomendado desde la medicina, pero desaconsejado porla fisioterapia. "Al final, hoy en día, por cualquier lesión que tengas, siempre te permite hacer algo y, entonces, hay, ahora, muchas estrategias y formas. Se están descubriendo cosas que no se sabían y, al final, el que manda es el sistema nervioso, que necesita estímulos para normalizar todos los procesos a raíz de la lesión", cierra Luque.
El Palo emana el ejemplo perfecto de club que ha dado un paso adelante sustancial apoyado en la preparación física y la profesionalización de sus entrenamientos. "Yo no conocía el club desde dentro, pero sí que es verdad que, el año pasado, se empezaron a sentar las bases para que creciera y yo creo que, al final, con los acuerdos, con los esfuerzos que se llevaron a cabo, el club pegó un salto de calidad importante", considera Luque sobre esta evolución.
"Se sentaron unos buenos cimientos para lo que venga después. El objetivo del club es crecer y se están dando los condicionantes para que siga tirando hacia arriba. Fue un camino muy largo, muchos meses de trabajo porque, desde la pretemporada hasta el final, los 'play offs', fueron 10 meses de trabajo, mucho curro, pero tanto trabajo dio su resultado y todos pueden sentirse orgullosos de la gestión y el trabajo que realizaron desde el cuerpo técnico, hasta la directiva, sin olvidar a los jugadores y aficionados", agrega.