Sergi Samper atiende la llamada de BeSoccer a menos de 24 horas del reestreno de la J1 League contra el Sanfrecce Hiroshima. El centrocampista se muestra optimista. Ha dejado atrás las graves lesiones que le han martirizado y se ha consolidado en el conjunto nipón desde su llegada hace año y pico. "Llevo más de un año sin molestias, me encuentro muy bien", declara.
¿Por qué el Vissel Kobe? Samper, emblema de La Masia, llamado a ser un recambio futuro de Sergio Busquets, pasó antes por Granada y Las Palmas. Sufrió lesiones, sufrió descensos. Volvió al Barça y, ante la falta de oportunidades, emprendió rumbo a Japón.
"Andrés es el principal motivo por el que estoy aquí. Iniesta me llamó para convencerme. Es un placer el poder disfrutar del fútbol a su lado. Estoy feliz aquí. La de Japón es una cultura que siempre he admirad, quería conocerla de cerca. Siempre quise pasar un tiempo en Japón, nunca sabría que sería tan pronto", relata.
La cultura japonesa, sus tradiciones, liturgias y maneras tienen maravillado al futbolista. "Aquí es muy diferente todo. El respeto de la gente, cómo nos tratan a los extranjeros, es algo que me está encantando. Aquí te dan las gracias por todo, son súper educados. Fue un cambio muy grande, pero estoy muy contento", señala el jugador. Formas de ser que se traducen en otro tipo de animaciones. "Los aficionados son increíbles, no dejan de animar, siempre apoyan, aunque pierdas. Es diferente a Europa. Cuando llegué estábamos en una racha muy mala y el estadio estaba lleno. Me sorprendió", comenta. Samper ya sabe lo que es levantar títulos allí: Copa Emperador y Supercopa Japonesa.
El coronavirus detuvo el fútbol en Japón, que no la actividad del país. Dice Samper que las autoridades no han obligado al confinamiento, aunque sí señala que ha sido duro: "Es difícil estar tanto tiempo parado y lejos de casa. He estado en contacto en todo momento con mi familia. Aquí hubo recomendaciones, no nos han obligado a estar en casa, pero es un país preparado, que respeta mucho la distancia social. De hecho, ya antes usaban las mascarillas, son muy limpios". Claro que no habrá hinchas en los estadios: "No es fácil jugar sin público. Después de tanto tiempo, además, quiere sentir ese aliento, el césped, el balón...".
No solo ha compartido vestuario con Iniesta, que sigue en el equipo, sino con campeones del mundo como David Villa y Lukas Podolski. "En el Barça ya hice algunos entrenamientos con David, fue increíble disfrutar de su último año, de la gran persona que es. Aprendí mucho de él, también de Podolski, un campeón del mundo con una gran trayectoria. Son referentes, recibí grandes consejos", admite.
Samper se llevó a un preparador físico de Barcelona, Rubén, a Kobe. Aprovecha las tardes para entrenar y fortalecer su cuerpo, una rutina potenciada tras sus conocidas lesiones de peroné y ligamentos de rodilla. La pandemia le ha impedido llevar a cabo algunas aficiones, como viajar por el país, conocer rincones de la ciudad. La comida japonesa la lleva degustando desde hace años. "También aprendo japonés, es un idioma complicado, aquí no hablan mucho inglés, pero trato de aprender", cuenta el joven jugador, que vive a 40 minutos de la ciudad deportiva.
"Yo estuve un año parado y cuando volví me costó un poco. Físicamente, mentalmente... Estar tanto tiempo apartado del equipo te afecta. Quieres sentirte importante. Ahora me encuentro muy bien, contento, con ganas de fútbol", declara Samper, que advierte que cada vez es más importante en la preparación del día a día el uso de herramientas de datos, estadísticas y analíticas. "En Japón se utiliza mucho. Datos de porcentaje de acierto en el pase corto, pase largo, dónde tenemos la posesión, los espacios del campo en los que nos movemos... Sobre todo vemos esto del lado del rival. Lo veo como algo que puede ayudar, todo lo que sea información es positivo", remata.