Los jueves son días largos en La Rosaleda. Algunos jugadores dan un extra en el gimnasio después de la sesión matutina que comanda Sergio Pellicer. Entre los que sufren esos kilos está Juanpe. En la puerta de La Rosaleda, antes de acceder a la zona de prensa, esperan cuatro pequeños malaguistas. "Ramón, Ramón", gritan a la salida del granadino con su coche. Se nota el frescor tras la última victoria. Alfonso Herrero, Nelson Monte... pasan varios efectivos de la plantilla malaguista para charlar con otros medios antes de poder tener la primera toma de contacto con Juanpe.
El ex del Lugo llega junto a Genaro, también reclamado para otra entrevista. Educado y cercano, Juanpe saluda a su llegada. La primera pregunta la hace él: "Oye, ¿cómo hacéis para tener resultados de tantas competiciones? Yo tengo la aplicación y es una pasada...". Ya nos ha ganado. Pero hoy venimos a hablar de él, de su máscara y de su nueva vida como malaguista. Juan Pedro Jiménez Molero (Jerez, 1996). Toma asiento antes de empezar a charlar. Un tío comprometido con la causa.
Pregunta. El chico de la máscara. ¿Cómo fue el momento del golpe y las horas posteriores?
R. Lo típico. Saltas, un cabezazo, llegas una milésima de segundo antes y tú agachas la cabeza. Es lo que digo siempre, pocas cosas no pasan porque siempre vamos al límite y con mucha fuerza. Era lo único que me quedaba de la cara. Siempre he tenido una brecha, un golpe... pero la nariz nunca me había tocado hasta ahora. He tenido suerte, dentro de lo que cabe, porque no me he fracturado los pómulos. Fue un golpe fuerte y solo fracturó la nariz, así que hemos salvado la opción de operar. En cuanto vino el médico, me dijo: "Esto está roto". Yo quería continuar, pero no paraba de sangrar. No podíamos cortar la hemorragia. Al descanso ya fui al hospital y me hicieron las pruebas.
P. - ¿Y la máscara?
R. No me la he llevado a casa (risas). La utilizo aquí en el vestuario, con los compañeros en los entrenamientos porque es cuando la utilizo. Es algo a lo que te tienes que adaptar. El primer día fue un coñaz*, pero ya poco a poco va siendo parte de mi cuerpo. Tengo que estar con ella un mes. Es cómoda, me la han hecho a medida. La verdad es que si juego estoy cómodo.
P. - ¿Te veremos entonces el domingo?
R. Entrenando estoy con normalidad, pero ya lo que diga el míster.
P. - ¿Cómo fueron tus primeros días en Málaga? La primera impresión, un vestuario casi en cueros...
R. Uno está fuera, sabe lo que es el Málaga, el club y la afición. Yo no me esperaba esta magnitud que tiene el club. Es verdad que en todos los ámbitos es todo muy grande, tenemos muchos medios. En cuanto al personal, encontré mucha ilusión. Esperaba que cada uno fuese más a su aire al venir a un club así. Pero veo un club que es una familia, arrimamos todos el hombro. Somos muchos nuevos, pero para el poco tiempo que llevamos creo que ya hay vínculos muy fuertes. Lo llevo con mucha ilusión y la verdad es que uno se levanta todos los días con muchas ganas de venir a trabajar.
P. - Vienes de fuera, ¿realmente alguien que no está aquí sabe cómo está el Málaga? Ya no deportivamente, sino a todo lo que va más allá. Que si administrador, que si jeque...
R. Cuando uno está fuera escucha mucho revuelo, pero realmente a día de hoy no sé todavía muy bien... Yo creo que el club está bien encaminado, creo que tenemos que empezar de cero. Es un buen año de ilusión, debemos hacer una buena relación con la afición. Que jugadores, club y afición vayamos todos a una porque es la única forma de sacar, entiendo yo, esta mala situación que tiene el club. Cuanto antes salgamos, será mucho mejor. El camino es poner cada uno de su lado. Que la afición esté siempre con nosotros. Y nosotros debemos darlo todo en cada partido. Que el club, desde todas las posiciones, aporte al conjunto para sumar todos.
P. - Castellón. Primer partido, primera derrota. Cómo fue el poso y el mensaje.
R. Hombre, no nos gusta nunca perder. Sí que es verdad que competimos en un partido que fue duro. En momentos se pudo decantar para nosotros; en otros para ellos. Se nos fue en errores, pero estuvimos vivos durante todo el partido. No creo que haya que darle más importancia. Es un juego, se pierden partidos. Como nosotros también ganamos el otro día en el último minuto. Centrarnos en entrenar, hacer el equipo y tener las ideas claras. Yo creo que lo de Castellón está ya totalmente olvidado y no hay que darle más importancia porque fue un partido que perdimos por un detalle, al igual que perdimos el otro día ganamos por un detalle.
P. - Porque contra el Atlético B fue otra historia. Ya desde los primeros minutos.
R. Aquí en casa, con la afición, somos uno más. Nos da un empuje extra. Veníamos de una derrota y nosotros tenemos que refrendar el trabajo con puntos. Teníamos esa ambición. Al igual que vamos a por todas contra el Atlético Baleares. De eso se trata, de hacer buenos partidos y sumar puntos. Cometer los menos errores posibles.
P. - No sé si viste aquí en directo en La Rosaleda el partido (no fue convocado por la fractura en la nariz). ¿Sentiste un poco de envidia por lo vivido por tus compañeros?
R. Siempre venimos en autobús, llegamos muy concentrados. Te meten en el parking y no ves a nadie. Ahora, al no estar convocado, llegué 40 minutos antes y vi cómo se llenaban los bares, cómo iba la gente andando para el estadio. Buf, yo eso nunca lo había vivido. Había jugado aquí tres veces antes, pero vienes directo al vestuario, estás en tu mundo y no miras para afuera. El otro día sí y estuve todo el partido con los vellos de punta. Miras muchas más cosas desde fuera. Con esta afición, te sientes como un futbolista grande y es lo que tenemos que hacer. Dar muchísimo trabajo para que cada vez venga más gente, seamos más y vayamos todos a una, que es lo que queremos.
P. - Últimos minutos, el equipo marca y el banquillo enloquece. ¿Es un vestuario emocional?
R. Nos peleamos en los entrenamientos por ganar. Hoy mismo iba ganando mi equipo, nos han empatado en el último minuto, en la última jugada, y enfado... enfados. Es un equipo que no se rinde nunca, que va siempre hasta el final. Tenemos un equipo muy competitivo, pero también mucha calidad. Creo que tenemos pasión y coraje. Ese es el camino. Para salir de esta categoría hay que tener, primero, pasión y coraje. Y luego también calidad, claro. El otro día nos ayudó la expulsión, éramos uno más y debíamos ir a por los tres puntos.
P. - ¿Fue una liberación ganar el primer partido en casa?
R. Yo estaba en la grada y el detalle que me fijo y con el que se me ponen los vellos de punta fue ver al banquillo salir al completo a celebrarlo a la esquina. Cada partido va a ser así para nosotros. El equipo está muy unido, lo demostramos el otro día. Es como yo entiendo que debe ser un vestuario: alegre. El que está jugando y el que está en el banquillo. Aportar desde donde pueda estar. Unidos, que va a ser muy importante a lo largo del año.
P. - Nélson Monte lo vivió especialmente el otro día...
R. Eso demuestra el carácter y la actitud que tenemos. Jugador que lleva dos semanas, viene y lo da todo. Consigue el objetivo y lo celebra como un loco. El banquillo salió disparado, la afición... esa es la actitud que debemos tener. Ir a cada balón, a cada disputa, con lo máximo. Si vamos juntos, vamos a tener mucha ventaja. Todos a una.
P. - Define a Sergio Pellicer en una palabra.
R. Naturalidad.
P. - ¿Y cómo es en el día a día?
R. Mete mucha intensidad. Al haber gente joven... creo que este es un club en el que es fácil salirse un poco de la burbuja. Subirse un poco. Él trata de bajar los humos, de tener centrado a todo el mundo y que nadie se distraiga en cosas que no tocan. Trabajamos cosas muy sencillas, pero que creo que son muy básicas e importantes. Él hace mucho hincapié en eso y me gusta bastante.
P. - Último día de mercado y llega Manu Molina. Más Sangalli, Dani Lorenzo, Ramón... hay competencia. ¿Tienes opciones también como pivote?
R. Ahí está el míster. Él tiene que decidir a quién poner y cómo vamos a jugar. ¿De pivote? Sí, me veo en todas las posiciones del centro del campo, me desenvuelvo bien. He tenido temporadas de jugar de '6'. En el Sevilla Atlético tuve mi época, en el Lugo también. Soy un jugador al que le gusta estar por todos los lados del campo y de '6' hay que mantener un poco más. Pero si en un momento se da, me veo capacitado para jugar de '6'. Está bien tener tanta gente por dentro porque es una posición en la que nos solemos cansar. Entrenar, estar todos a tope y que Pellicer tenga ese bendito problema.
P. - Decía Loren que alguien en el centro del campo podría adelantar su posición, si hicese falta, con la llegada de Manu Molina. ¿Entiendes que hablaba de Dani Lorenzo?
R. El míster tiene un problema. Nosotros tenemos que tratar de ponérselo difícil y estar todos a tope. Recuerdo que el Real Madrid salió la primera jornada con 5 mediocentros. Depende, cada partido va a requerir las características de un compañero y debemos estar todos al 100%.
P. - Antes de jugar juntos en Castellón, tu último partido oficial junto a Genaro el 8 de marzo de 2020 en un Sevilla Atlético 2-2 Villarrobledo. ¿En qué habéis cambiado desde entonces?
R. Somos los mismos, solo que con más experiencia y saber estar. Ahora somos capaces de leer ciertas situaciones. Cada uno tenemos nuestras características y las hemos pulido un poco más. También los errores. Hemos ganado en experiencia. Cada año tenemos que ser mejores. ¿Él como capitán? Es un tío trabajador, que gusta tenerlo al lado porque siempre te exige el máximo. Ves como trabaja. Si lo hace él, ¿por qué no lo tenemos que hacer todos? Es un tío que predica con el ejemplo y es bueno tenerlo dentro de un vestuario
P. - Estas últimas temporadas bajaron tu media de titularidades. ¿Problemas físicos o decisiones técnicas?
R. En el primer año en Lugo creo que hice 28 titularidades. No tuve ninguna lesión y en los dos últimos sí me lesioné. Jugué todo mientras que estuve disponible hasta esos problemas. Fue el tobillo, una lesión dura con una luxación que me tuvo apartado cinco o seis meses. Son cosas que pasan. Estoy totalmente recuperado y disponible. Sin molestias.
P. - Tu contrato es de los más largos en el Málaga (3+2). Fue iniciativa del club o también interés por tu parte?
R. Ambos. Me considero un jugador del club. Estuve tres años en Lugo y me sentía un poco lejos de mi ámbito, de mi tierra (Jerez). El Málaga es un club con un proyecto muy ambicioso, me siento relacionado con él. Me gusta ganarme las cosas y no que me las regalen. Aquí es mejor estar muchos años porque creo que el club y yo tenemos la misma ambición. Cuanto más tiempo esté, mejor.
P. - Juguemos al tabú. Dime cuál es el objetivo del Málaga sin usar las palabras 'partido', 'trabajo', 'día' y 'sumar'.
R. Ganar. Me has limitado muchas palabras... (risas).
P. - Han pasado ya algunos meses de trabajo. ¿Con quién tienes más química en el vestuario?
R. Genaro. Lo conocía ya de antes. ¿De los nuevos? Con todos. Quizás con Juande, no lo conocía pero me llevo muy bien, siempre estamos los tres juntos. Pero con todos: Luca (Sangalli), Jokin (Gabilondo), Alfonso (Herrero), David Larrubia... este es el que hace más bromas.
P. - Te digo varios nombres y me los defines con una palabra. ¿Alfonso Herrero?
R. Experiencia.
P. - ¿Jokin Gabilondo?
R. Eléctrico.
P. - ¿Einar Galilea?
R. Vasco.
P. - ¿Luca Sangalli?
R. Trabajo.
P. - ¿Dani Lorenzo?
R. Calidad.
P. - ¿David Larrubia?
R. Payaso (risas).
P. - ¿Kevin?
R. Desparpajo.
P. - ¿Haitam?
R. Desparpajo, también.
P. - ¿Roberto?
R. Luchador.
P. - Está bien. Dos para acabar. ¿Mayor afición después del fútbol?
R. ... (silencio). Soy muy futbolero. Los domingos, de 14:00 a 22:00 está la tele puesta con fútbol. La playa me gusta mucho. Pero no tengo otra afición.
P - Si el Málaga asciende, Juanpe...
R. Salta, llora... es muy feliz.