El remate del delantero del equipo sudafricano protagonizó uno de los errores más garrafales que se recuerdan en la historia del fútbol.
La jugada comenzó por banda derecha. Cuando estaba en boca de gol, el delantero recibe un balón que le habilitaba de manera perfecta: a dos metros de la portería, con el portero vencido y con la pelota que se desplazaba lenta, adecuada para un golpeo sencillo y seguro.
Sin embargo, el golpeo del delantero se fue a las nubes. Pero como una imagen vale más que mil palabras, aquí os dejamos el vídeo de la nefasta jugada: