El portero del Watford no está hecho de hierro, pero casi. En el primer entrenamiento después de empatar ante el Southampton en la Premier League tuvo un accidente porque una entrada le dejó la frente completamente ensangrentada.
En las redes sociales colgó un vídeo en el que se le podía ver una brecha e incluso pidió continuar con la sesión de trabajo tras el golpe. Los médicos del club inglés lo trataron de inmediato.
"Gracias por todos los mensajes. Ahora me siento bien y pronto estaré listo de nuevo. Tendré que recibir un golpe más fuerte para que me noqueen", bromeó por su cuenta oficial de Instagram.
GRAPHIC CONTENT ALERT !! So this happened to our young GK @pontusdahlberg in training on Sunday morning!!! Took a knee to the forehead and genuinely wanted to just get up and walk it offpic.twitter.com/8mC1xEH0A5
— Ben Foster (@BenFoster) 13 de noviembre de 2018