Hasta nuevo aviso, en el Brasil-Suiza se vio el mejor gol hasta el momento. No fue Neymar, la gran estrella 'verdeamarelha', pero sí otro de sus mejores productos. Coutinho demostró que el golpeo lejano es su especialidad y con un latigazo firmó la gran carta de presentación de su selección.
La brasileña nunca ha necesitado un juego preciosista para adelantarse. Mandaban los de Tite, Paulinho había tenido una buena ocasión. Pero fue el escandaloso disparo del barcelonista el que la hizo aterrizar del todo en el partido.
'Phil' no se lo piensa cada vez que está en disposición de tiro desde la corona del área. En cuanto agarró la bola se acomodó el cuero, lo rascó con el interior de la boda derecha y compuso una parábola imposible para Sommer. La bola, antes de entrar, tocó en la madera, lo cual siempre le da un toque épico a los goles.
Secuencia de la jugada de Coutinho. Convierte su primer gol en su debut en un mundial. El de Barcelona pone arriba a su selección con su sello de fábrica. #Rusia2018 #TipsMundialistas pic.twitter.com/z0Cyz2hrrq
— Nathacha Bonilla (@Natushalandia) 17 de junio de 2018
Golovin, Kolarov y Cristiano Ronaldo habían anotado bellísimos goles de falta directa. En esencia, el tanto de Coutinho fue muy similar al de un golpe franco. Si bien con la dificultad de estar en movimiento.
Brasil quiere hacer su historia más grande buscando su sexta Copa del Mundo. Empezar así contra Suiza dejó claras las ganas y la calidad para ello.
Además, dejando claro que no todo pasa por Neymar. Jugadores como Coutinho son también diferenciales en una selección con algunas de las mejores armas de Rusia.