"No tenemos nada hecho, el margen es mínimo. Evidentemente, las sensaciones que transmite el equipo son mejores y está en situación de poder sacar puntos en cualquier campo y contra cualquier rival pero de ahí a pensar que tenemos algo hecho creo que no. Eso sí, si ganamos mañana estaremos muy cerca de nuestro objetivo", declaró Escribá en una conferencia de prensa.
El técnico celeste, no obstante, subrayó que la "obligación" del Celta pasa por sacar "el mayor número de puntos posible" y quedar "lo mejor posible", y negó que a nivel personal se juegue más que el equipo.
"No me juego nada que no se jueguen el club y los jugadores. Lo único a lo que vine y mi único objetivo es la permanencia. A partir de ahí, no tengo ningún objetivo posterior. Sólo me obsesiona la permanencia del equipo. Lo demás no tiene ninguna importancia", aclaró Escribá, quien insistió en que la "ambición" del grupo tiene que ser sumar 50 puntos.
"Lo lógico es que por el camino te dejes puntos, pero no quiero otra mentalidad que no sea ganar el siguiente partido", insistió el preparador celeste, antes de elogiar al Espanyol, "un muy buen equipo" del que le preocupa su "peligrosidad" en las transiciones.
"Me gusta cómo corre. Tiene gente arriba muy rápida, que se desmarca muy bien. En las transiciones es un rival muy peligroso y también juega bien en posicional. En las fases del partido en las que tengamos más posesión será muy importante cómo quedar por detrás del balón", advirtió.