Eslovaquia, que no anunciará hasta este miércoles la lista definitiva de convocados para la Eurocopa, presentó un novedoso equipo en su primer encuentro amistoso antes de la Eurocopa.
En la alineación de los locales no figuraban piezas claves como el portero Martin Dubravka, guardameta del Newcastle, o el central Martin Skriniar, jugador del Inter de Milán, que se quedaron en el banquillo frente a Bulgaria.
Por contra, ni tan siquiera llegaron a vestirse de corto el centrocampista Marek Hamsik, la gran referencia de la selección eslovaca, ni el atacante Juraj Kucka, jugador del Parma, aquejados de diversas molestias.
Todas las miradas en el conjunto eslovaco se centraron en dos viejos conocidos del fútbol español, el ex jugador del Celta de Vigo Stanislav Lobotka y el atacante Vladimir Weiss, que militó durante un curso en el Espanyol.
Precisamente Weiss fue el encargado de asistir a los 27 minutos al delantero Laszlo Benes, que firmó el único tanto de Eslovaquia en el partido.
Un gol que sirvió a los de Stefan Tarkovic para igualar el tanto inicial de Atanas Iliev, que adelantó a Bulgaria en el marcador tras aprovechar un error del defensa de la SD Huesca Denis Vavro.
No fue la única ocasión de Bulgaria, que pudo llevarse el triunfo con un remate de Dominik Yankov, que obligó a lucirse al portero eslovaco Marek Rodak.
Una oportunidad a la que respondió a falta de dos minutos para la conclusión el jugador del Mirandés Erik Jirka con un remate que detuvo el portero búlgaro Nikolay Mihaylov con una intervención que certificó el definitivo 1-1.