Lejos de los focos, esos que suele acaparar con sus mordaces intervenciones siempre que ve un micrófono abierto, Gerard Piqué demostró una vez más su compromiso con el Barcelona y entrenó para mejorar de su dolencia en un día libre para los azulgranas.
Si en Mestalla fue protagonista por su gran partido en un choque que disputó lesionado, ante el Getafe tanto él como el cuerpo técnico optaron por el descanso para evitar males mayores.
Como quiera que el Barcelona no tenía ningún compromiso esta semana, Valverde decidió dar descanso a los suyos para que repusieran energías física y mentalmente. También, para que recargaran pilas de cara a la semana que viene, en la que los 'culés' se enfrentarán a Eibar, Chelsea y Girona en el plazo de siete días.
Uno de los que no quiso aprovechar en exceso el descanso fue Gerard Piqué, que acudió a la Ciutat Esportiva este martes junto a otro que también tiene que ponerse a tono, Thomas Vermaelen. Ambos trabajaron para mejorar de sus problemas físicos con el objetivo de afrontar la dura semana que viene de la mejor manera.
Piqué sabe que el equipo le necesita y que, además de dar el 'do de pecho' en la zona mixta, también tiene que hacerlo en el campo. Con este entrenamiento en día libre ha dejado claro que, si el Barcelona no está a la altura en estos tres choques, por él no va a ser.