Tommy Heinemann, al transformar un penalti muy protestado a los 19 minutos, y Devon Sandoval, en el tramo final del encuentro, sellaron la victoria del conjunto que dirige Marc dos Santos, que había caído en las dos finales previas precisamente ante el Cosmos.
Esta es la primera derrota del conjunto neoyorquino en una final en la era moderna tras haber levantado el trofeo en 2013, 2015 y 2016.
Portilla, cántabro de 29 años formado en la cantera del Racing se ha convertido en un auténtico trotamundos, ya que tras pasar por varios clubes españoles ha jugado en el fútbol griego, el húngaro, llegó a fichar por el Mitra Kukar indonesio, y tras militar en el Mensajero optó en enero por iniciar la aventura americana en este nuevo proyecto en el que se ha coronado campeón, aunque no participó en la final.
En el bando contrario sí que estuvieron Ayoze y Javi Márquez, quienes jugaron el encuentro completo pero no pudieron conseguir que el Cosmos revalidase el título en San Francisco.