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La espera al fin ha terminado. El nefasto 2020 nos privó de una Eurocopa de conmemoración, la del 60 aniversario que adornarían aficiones de todo el continente reunidas al mismo momento en Glasgow, Roma o Bakú. Ahora, un año tarde y de manera contenida, pero con el mismo espíritu, regresa más esperado que nunca un torneo intenso, vibrante, emotivo. Aunque aún mermado por la crisis sanitaria.
Picante no va a faltar. Portugal defenderá el título con Cristiano Ronaldo en busca del récord de Ali Daei, máximo goleador en la historia de las selecciones. Delante, muchos calificables como favoritos. Tiene especial presión Francia, que después de levantar la Copa del Mundo llega a esta Euro aún más madura y con Karim Benzema. Para darle mayor tensión al asunto, lusos y galos conviven en un mismo grupo de la muerte con Alemania en el fin de la ‘era Löw’. Entretanto, Inglaterra se presenta a concurso con los Kane, Sancho, Rashford, Foden o Mount. Un equipo regado de talento del que Gareth Southgate tuvo que excluir a Jesse Lingard tras media temporada ‘top’ o al lateral del Liverpool Trent Alexander-Arnold, una de las ilustres víctimas del torneo por lesión. Los ‘pross’ serán rivales directos de la Croacia que en 2018 nos emocionó a todos. Veremos con mucha probabilidad el último baile internacional de Luka Modric, Balón de Oro a raíz de aquella aventura. Un jugador de época.
Por su parte, Luis Enrique afronta su primera gran cita con una España que llega con dudas alrededor del bloque. Entre tantas pruebas, al asturiano se le achacó no haber formado un once tipo claro. En su lista lleva perfiles muy variados, opciones para jugar con esquemas distintos, la sorpresa de Aymeric Laporte y una ausencia sensible en el campo y el vestuario como Sergio Ramos. Lo sucedido a raíz del positivo en coronavirus de Busquets, y que previsiblemente seguirá dejando secuelas con el campeonato empezado, ha aumentado la incertidumbre.
Gran noticia es la vuelta a la élite de Países Bajos. Ronald Koeman le dio las llaves a Frenkie de Jong, Wijnaldum o Depay bajo un estilo más pragmático que dio resultados. El relevo con Frank de Boer terminó de dar forma a un equipo que ha sabido renacer. Como Italia. Mancini ayudó a la catarsis después de la traumática ausencia en el Mundial y la ‘azzurra’ entró en esta Eurocopa por la puerta grande, con pleno de victorias en sus diez partidos de la fase de clasificación. Muchos gallos en una Euro en la que también se quiere sentir contendiente la Bélgica de Roberto Martínez, quizá en el punto álgido de su generación, pero justo cuando su líder Hazard vive el momento más duro de su carrera.
Las novedades son bienvenidas. Dos selecciones debutan, son Finlandia y Macedonia del Norte. Al fin hay premio para referentes como Teemu Pukki o el eterno Goran Pandev. Además, Escocia reaparece en una competición principal por primera vez en 25 años. Intentará sorprender como las ya clásicas Suecia, sin Ibrahimovic por una inoportuna lesión, Dinamarca, Suiza, Rusia o Ucrania, con Shevchenko en la banda y no en el área. La guerrera Turquía del renacido Burak Yilmaz, la Austria de David Alaba, la Polonia de Robert Lewandowski o la Gales de Gareth Bale. Hamsik, brújula de Eslovaquia. Soucek, al mando en la séptima Euro consecutiva que disputa República Checa...
A todos ellos los conoceremos bien en estas páginas, marcadas hasta última hora por el coronavirus. Que no impidió la vuelta del público a las once sedes del torneo, pero que dejó un goteo de ausencias hasta última hora y, lo peor aún, con la amenaza de que lo puede seguir haciendo con los partidos ya en disputa. Pero del 11 de junio al 11 de julio Europa se paraliza por esta Eurocopa 2020 en 2021.
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Datos e hitos
Vamos con los más de la Eurocopa. Entre los 'top' históricos del campeonato nos encontraremos a muchas leyendas recientes. De ellas, hay una que hay una que sigue en activo y con nuevos récords entre ceja y ceja. Hablamos, cómo no, de Cristiano Ronaldo. El astro portugués es el futbolista con más partidos en el campeonato, el máximo goleador y el segundo con más asistencias. También es el que ha participado en más Eurocopas distintas, cuatro hasta ahora (2004, 2008, 2012 y 2016).
El '7' ha jugado 21 partidos de Eurocopa, tres más que el alemán Bastian Schweinsteiger (18) y cuatro más que Gianluigi Buffon (17). Curiosamente, ninguno de los dos perseguidores llegó a levantar el trofeo, como tampoco lo hizo Edwin van der Sar, cuarto de la lista con 16 choques para Países Bajos. Una cantidad en la que iguala el francés Lilian Thuram, quien sí fue campeón en el año 2000, al igual que Cesc Fàbregas y Andrés Iniesta, ganadores de manera consecutiva en 2008 y 2012.
Ahora Cristiano puede ser el máximo anotador de la gran cita continental en solitario. De momento suma 9 tantos, los mismos que Michel Platini. En el tercer cajón del podio continental está el inglés Alan Shearer (7). Hicieron 6 goles ilustres como Nuno Gomes (Portugal), Zlatan Ibrahimovic (Suecia), Henry, Antoine Griezmann (Francia), Rooney (Inglaterra), Kluivert o Van Nistelrooy (Países Bajos). Y tan importante es el que marca el gol como el que lo fabrica: aquí, el luso también puede llegar al número uno del checo Karel Poborský, quien repartió 8 asistencias en 14 partidos de tres Eurocopas distintas: 1996 , 2000 y 2004. El delantero de la Juventus ha dado 6. En el tercer puesto empatan cinco jugadores distintos: Cesc, Schweinsteiger, Robben, Figo y Beckham, todos ellos con 5 pases de gol.
Dentro del cajón de récords también los tenemos por edad. ¿Quién fue el jugador más joven en disputar una Eurocopa? El hito lo marcó hace 9 años Jetro Willems, lateral de la Selección de Países Bajos que debutó en el torneo ante Dinamarca (0-1) el 9 de junio de 2012 con 18 años y 71 días. Ahora en el Eintracht, entonces en el PSV, superó el registro que había fijado el 12 de junio de 1984 el belga Enzo Scifo, 18 años y 113 días, en el estreno en el campeonato ante Yugoslavia (2-0). Los siete siguientes se estrenaron con 18 también: Bojinov (127 días), Vonlanthen (136), Rashford (228), Rooney (232), Oxlade-Chamberlain y Renato Sanches (300), y Emre Mor (323). Por último, Podolski fue el décimo más precoz tras estrenarse en una Euro con 19 años y 19 días, el 23 de junio de 2004 ante República Checa.
Por contra, ¿quién fue el más veterano? El listón quedó ampliado en la última Euro, la de 2016. El portero Gabor Kiraly debutó de la mano con Hungría en 2016 y jugó su último partido en fase de grupos ante Bélgica. Fue el 26 de junio de 2016 y fijó la marca en 40 años y 86 días. Casi uno más que Lothar Matthäus, quien se despidió del torneo el 20 de junio del 2000 en un Portugal 3-0 Alemania con 39 años y 91 días. El resto del 'top' jugó con los 38 cumplidos: Morten Olsen (307 días), Shilton (270), Ivica Vastic (256), Lehmann (231), Buffon (155), Dino Zoff (113), Ricardo Carvalho (35) y Chalkias (13).
A nivel individual podemos sacar otra ración de estadísticas. Para seguir con la línea, el goleador más joven ya lo hemos visto. Fue Johan Vonlanthen, futbolista suizo que marcó en la derrota por 1-3 ante Francia el 21 de junio de 2004 con 18 años y 141 días. ¿Y el más longevo? Otro de los citados, el austriaco Ivica Vastic, en un empate 1-1 ante Polonia el 12 de junio de 2008 con 38 años y 257 días.
Si pasamos brevemente del césped a la banda, encontramos a los entrenadores. El más joven de todos en una Eurocopa fue Srecko Katanec, seleccionador de Eslovenia en la edición del 2000 con 36 años y 33 días. Un paso más allá, el que la ganó con menos edad fue José Villalonga en 1964, el primer gran título de España, con 44 años y 192 días. En el otro lado, el seleccionador más mayor fue Giovanni Trapattoni, quien dirigió a Irlanda en 2012 con 73 años, dos meses y 19 días.
Para cerrar el capítulo de técnicos, una curiosidad. Solo hubo una persona que ganó la Eurocopa como futbolista y como entrenador. Fue Berti Vogts, quien levantó el trofeo en 1972 con la República Federal de Alemania y en 1996, en Inglaterra, consiguió ganar desde el banquillo a una República Checa de nivel con Poboský o un jovencísimo Pavel Nedved. Jürgen Klinsmann, seleccionador ocho años después, fue su máximo anotador en aquel campeonato.
Regresamos a los jugadores y pasamos de la edad al tiempo. El récord del gol más rápido en la historia de las Eurocopas lo tiene Dmitri Kirichenko. Tardó un minuto y siete segundos en abrir el marcador del Rusia-Grecia que cerraba la fase de grupos de la Eurocopa de Portugal 2004. El partido terminó 2-1. Siendo más ambiciosos, ¿cuál fue el 'hat trick' más veloz? Para este hay que ir atrás en el tiempo. Concretamente, al 19 de junio de 1984, cuando Michel Platini le marcó tres a Yugoslavia (3-2) en 18 minutos (59', 62' y 77').
Ahora vayamos al colectivo para repasar algunos datos de las selecciones. Por ejemplo, las que más partidos acumulan en fases finales. Estas son Alemania (49), España (40), Francia (39), Italia (38), Países Bajos (35), Portugal (35), Inglaterra (31), Dinamarca (27), República Checa (24) y Suecia (20). 'La Roja' fue protagonista de la victoria más abultada en una final, el 4-0 a Italia de 2012. Y los galos perdieron el partido con más goles en la historia de la Eurocopa, un 4-5 contra Yugoslavia en las semifinales de 1960. Resulta curioso que en ninguna final del siglo XXI marcaron ambos equipos.
España y Alemania son los países con más Eurocopas en su haber, tres, y son también los que más finales han disputado. Seis los germanos, cuatro los ibéricos, las mismas que la desaparecida URSS. Francia, finalista de la última edición, estuvo en tres y ganó dos, mientras que Italia, presente en otras tres, solo levantó una. El 100% de efectividad (ganaron las que jugaron) lo tienen Países Bajos, Dinamarca y Grecia, quienes llegaron y besaron el santo en sus únicas luchas por el título.
Finalmente, en esta edición se espera que llegue el gol 700 en la historia de la Eurocopa. El primero de todos lo marcó Milan Galic en el Yugoslavia-Francia inaugural de 1960. Ahora, al agrandarse el número de equipos (24) y por tanto la producción, en 2016 ya vimos el 600 y el 650, marcados por Nani y Xherdan Shaqiri. El tanto de Éder que le dio el título en la prórroga a Portugal fue el número 687 en las fases finales, así que el septingentésimo no tardará en llegar durante la fase de grupos.
Una Euro sin chispa
El calendario del fútbol, sobrecargado y poco misericorde con el descanso de los jugadores, ya había dado un hachazo a la Eurocopa con un reguero de lesiones. La crisis del coronavirus, incluso con jugadores contagiándose a última hora, supuso la última gran cornada. Tipos como Milik o Van de Beek se cayeron a última hora de las diferentes listas, mientras que los positivos en coronavirus de Sergio Busquets y Kulusevski pusieron en jaque las concentraciones de España y Suecia. Pero es que los que llegan no lo hacen especialmente frescos. Ya lo advirtió días atrás Robert Lewandowski: “Para los jugadores jóvenes, mantenerse en la cima durante muchos años será difícil, porque ahora y tal vez los próximos años, será extremo lo de jugar tantos partidos. Para los aficionados será aburrido”.
Ciertamente, el repaso por el cansancio con el que llega cada selección es buena prueba. El grupo que menos partidos ha promediado desde el 1 de septiembre es Rusia, con 30. Hasta los 46.8 de los jugadores de Francia, una escalera de piernas con demasiada tralla a cuestas. Obviamente, los combinados más potentes son los que más lo acusan, puesto que tienen a sus equipos diseminados por los clubes más exigentes. Portugal (46.3 partidos por jugador), Inglaterra (46.1), Alemania, España (ambos con 44.3), Países Bajos (44.1) e Italia copan las primeras posiciones.
Incluso si solo miráramos partidos oficiales disputados entre clubes y selecciones desde el 1 de enero, nos encontraríamos a jugadores ultraexigidos, tal es el caso de Bruno Fernandes, que es el futbolista que más encuentros ha disputado en este tramo (37), como su compañero de selección Rúben Dias (36). Con 35 asoman bastantes habituales en los mejores equipos de las grandes ligas: Mount, Pedri, Gündogan, Foden, Griezmann y Zielinski. De manera anecdótica, ahí quedan los que más descansados llegan por haber estado en este tiempo lesionados: Pyatov (1), Pervan (1), Witsel (2) o Hennessey (3).
A ello cabe unir el carácter multisede del gran torneo, lo cual reportará una gran faena a muchas de las selecciones clasificadas. El ejemplo más llamativo es el de Suiza o Polonia. Los de Petkovic, concentrados en Roma, tendrán que recorrer más de 9.000 kilómetros debido a que dos de sus encuentros se disputarán en Bakú. Los polacos, por su parte, con base en su país, sumarán en el contador unos 8.000, puesto que sus estadios van de Sevilla a San Petersburgo.
Las que mejor panorama presentan al respecto son Dinamarca y Países Bajos. Los daneses jugarán sus encuentros en Copenhague, que se encuentra a unos 36 kilómetros de Helsingor, una localidad al norte del país en la que se anclaron para preparar la eurocita. Una suerte parecida para Frank de Boer y sus pupilos, que tendrán la suerte de celebrar sus tres partidos de la fase de grupos en Ámsterdam, de ahí que se eligiera la localidad de Zeist, a unos 50 kilómetros, como cuartel general. Las grandes potencias, por contar con estadios en su país, recibirán un balón de oxígeno al respecto, como Alemania (165), Inglaterra (212), Italia (230) o la propia España (530).