Así lo indicó en declaraciones a EFE en la que también señaló que su equipo es un grupo "unido, cohesionado y al que los nuevos se han adaptado rápidamente" para competir desde la primera jornada liguera.
Ribelles recordó la pasada campaña en el que el filial tuvo que esperar hasta la última jornada para obtener la salvación. "El año pasado teníamos jugadores tan buenos como los de ahora, pero no conseguimos dar con la tecla para estar bien", dijo.
"Ahora debemos encontrar esa clave desde el principio", continuó el futbolista, quien espera que la actual será una temporada "más llevadera" que la pasada.
El jugador, que afronta su tercera campaña en el filial levantinista indicó que Carlos Granero, su nuevo entrenador, es muy cercano y que sabe sacar lo mejor de cada uno de los miembros de la plantilla.
"Las veces que hemos hablado con él nos ha transmitido mucha confianza y con su experiencia nos va a aportar mucho para sacar lo máximo de cada uno", indicó.
"El míster nos comenta que tenemos mucho potencial, pero que hay que sacarlo cuanto antes porque no sirve de nada sacarlo a mitad de temporada", agregó el jugador, quien admitió que Granero exige esfuerzo y compromiso pero también sabe recompensarlo.
Respecto a su situación personal, admitió su deseo de dar el salto aunque no es su prioridad este año. "He tenido muy buena relación con el entrenador del primer equipo. Intentaré hacer un buen año tanto a nivel personal como grupal para conseguir los objetivos", concluyó.