Tras el traslado por parte de la UEFA de la sede de la final de la Champions League de Estambul a Oporto, la ciudad quedó inmersa en una profunda decepción ante lo que para ellos era una oportunidad histórica. Sin embargo, Dios aprieta, pero no ahoga: Turquía volverá a ser sede en 2023, según informó 'Reuters'.
La ciudad otomana tendrá la oportunidad de redimirse de esta ocasión y de la del año anterior dentro de dos temporadas. En 2020 también fue candidata, pero el COVID-19 truncó la posibilidad de que se celebrase allí el partido.
Este año solo le quedará el consuelo de haberlo intentado hasta el final, pero por culpa de la pandemia no era la opción más adecuada. Wembley también se barajó como posible escenario, pero finalmente se desechó.
Desde el país turco se frotan las manos ante dicha posibilidad, ya que, además de colocarse en el foco mundial durante varios días, los beneficios económicos que le repercutirá esto a la ciudad serán enormes. El estadio Atatürk tendrá la ocasión de acoger esta gran cita y aprovechar que coincide con el centenario de la República de Turquía que será ese mismo año.