El entrenador ha reconocido que esta temporada "es delicada". "No le damos a la afición lo que nos gustaría y estamos en un escenario diferente al que imaginábamos. Seguimos trabajando con honestidad y confianza", ha aclarado.
Pese a todo, la mentalidad de Quique es optimista. "Sólo pensamos en positivo y en que podemos hacerlo bien en Riazor", ha dicho. El técnico ha mantenido que el momento del Espanyol no es cuestión de suerte: "A nosotros nos faltan los resultados y asumimos el momento y la dificultad".
Sobre el Deportivo, Quique Sánchez Flores ha destacado que el conjunto gallego ha encajado muchas dianas a balón parado, pero se ha centrado en su equipo. "No somos eficaces y buscaremos mejorar más allá de los rivales", ha aseverado.
La situación de los de Clarence Seedorf no invita a la relajación, según ha indicado el entrenador blanquiazul: "Ningún equipo de la liga se puede dar por terminado. No hay rival fácil y tenemos una tarea importante. Si te duermes en las transiciones, el Deportivo es peligroso".