Por la quinta fecha de la Liga de Portugal, el Benfica venció por 2-1 al Vizela en condición de local y quedó en lo más alto del torneo con 15 puntos, producto de cinco victorias en cinco partidos.
Un penalti de João Mário en el minuto 102 le dio la victoria "in extremis" al conjunto portugués, que terminó con dos jugadores expulsados y derramó hasta la última gota de sudor para poder dar vuelta el resultado.
El modesto Vizela logró asustar al Benfica en su propia casa y se puso por delante a los 20 minutos en una jugada a la contra: el portugués Kiko Bondoso puso un pase al montenegrino Milutin Osmajic que, tras una carrera, batió a Vlachodimos y adelantó a su equipo.
La reacción del Benfica no llegó hasta la segunda parte, pero fue a lo grande. David Neres, uno de los fichajes estrella de este año, recibió el balón fuera del área y tras bailar delante de varios rivales se sacó un remate al ángulo de la portería imparable para el portero.
Los lisboetas no dejaron de buscar el gol, que llegó en un extenso tiempo de descuento. Ya con diez jugadores sobre el césped, ya que el árbitro había expulsado a Gonçalo Ramos al entender que simuló un penalti, las 'Águilas lograron una pena máxima a favor.
João Mário no falló, aunque acabó expulsado tras recibir la segunda amarilla por quitarse la camiseta en una efusiva celebración.
Este resultado permite al Benfica ampliar su racha de victorias en este arranque de temporada: suma nueve consecutivas, cinco en Liga y cuatro en las rondas previas de la Champions League. Por su parte, el Vizela se mantiene duodécimo, con cinco puntos.