La mayor parte de las gradas del estadio de Sao Paulo se puso una careta con la cara de Koulibaly, mientras que otros sacaron fotocopias o se pintaron la cara.
Además también se vieron pancartas que condenaron los actos racistas y apoyaron a un jugador que tuvo que escuchar cánticos contra su persona en el último encuentro.
Pero esta vez triunfó el respeto y Koulibaly lo agradeció con un mensaje en las redes sociales y una galería de imágenes que repasaban todo lo visto y vivido en la victoria del Nápoles.
"Las emociones de este día y esta victoria quedarán para siempre en mi corazón: gracias", escribió el futbolista del cuadro italiano en su cuenta oficial de Instagram.