"Es el partido que me deja más satisfecho desde que volví. Se han ayudado todos en el campo. Tuvimos momentos complicados, pero salta a los ojos la solidaridad que hubo en esos momentos. Este campo es difícil había que jugar bien los 90 minutos", afirmó orgulloso el técnico francés.
En este sentido Zinedine Zidane quiso enfatizar en su discurso y subrayó el compromiso de sus futbolistas durante todo el partido: "Hicimos 90 minutos de gran nivel en un campo complicado. Tengo que felicitar a todos los jugadores. Es una victoria de grupo y me alegro por todos".
Una imagen vale más que mil palabras y, quizá, en la retina de la afición del Real Madrid todavía sorprenda el sprint de Gareth Bale en el minuto 93 para replegar en defensa. Un movimiento inusitado en el galés, que ejemplifica la implicación de un equipo en el que Eden Hazard fue quien más balones recuperó -junto a Casemiro-: ocho.
La derrota en París dio pie a una vorágine de críticas, entre la que destacaba la falta de intensidad en el Parque de los Príncipes. Sin embargo, en el Sánchez-Pizjuán, Sergio Ramos adelantó la línea defensiva e hizo más compacto a un equipo que, por primera vez en mucho tiempo, defendió como tal.
Asimismo, Thibaut Courtois, que vive su particular escarnio en el club, se fue con la portería a cero después de encajar nueve tantos en los anteriores cinco partidos. El Madrid no concedió al Sevilla ningún disparo a puerta y demostró que, como le alienta su afición, este Real sí fue hasta el final.