Ha vuelto el mejor Zaragoza a La Romareda. Tras ganar a domicilio en Burgos el pasado jueves, el equipo de Juan Ignacio Martínez ha tumbado a un Sporting que sigue en caída libre como en las últimas semanas.
Fue superior desde principio a fin el conjunto maño, más intenso, ordenado y concentrado que el Sporting, aunque los primeros minutos dejaron ver una corriente de ocasiones entre ambos equipos muy fluida.
Primero amenazó Álvaro Giménez, héroe con su gol en Burgos. Luego, Igbekeme obligó a estirarse a Mariño y el Puma Rodríguez contestó con un buen derechazo buscando la escuadra de Cristian Álvarez.
Tras el intercambio de golpes inicial, el Zaragoza se asentó y encontró su juego, especialmente por una banda derecha muy incisiva gracias a la velocidad de Borja Sainz y Fran Gámez. Mientras, el Sporting buscaba conectar con un Djuka muy solo por momentos.
Cumplida la primera media hora de encuentro llegó el primer tanto, una gran jugada de Borja Sainz por la derecha, se marchó de Gragera con facilidad y fusiló a un Mariño que pudo hacer algo más. Muy blandos los asturianos en todas las facetas del juego.
El Zaragoza logró desconectar al Sporting y evitar que se sintiera cómodo. Y en el segundo tiempo, con algo más de cabeza en el control del juego, encontró el 2-0, que le daría mucha tranquilidad para afrontar los últimos minutos.
Nano Mesa conectó un buen remate tras la asistencia de Alejandro Francés. El juez de línea lo anuló en primera instancia, pero el VAR dio validez al tanto y La Romareda estalló de alegría. El Sporting se perdió en Zaragoza y JIM ha encontrado la fórmula para dar con un equipo que sí que mola.