Uno de los encuentros más interesantes de la tercera jornada de la Liga de las Naciones en los grupos más alejados de la élite se dio entre Malta y Estonia. Afrontaban su duelo con los mismos puntos, tres, y aquel que se impusiera lograría no solo hacerse de manera sólida con la primera plaza, sino granjearse una ventaja notable.
Estonia firmó la victoria por 1-2 y, por tanto, celebró este honor con goles de Vassiljev y Anier, que vieron puerta el primero en los compases inciales del choque y el segundo, prácticamente sobre la bocina. Esto comportó más emoción en el resultado final, que parecía que estaba abocado al reparto de puntos tan solo un poco antes.
Es curioso cómo los visitantes se vinieron anímicamente arriba poco después de un cuarto de hora inicial en el que pudieron encajaron un duro varapalo. No habían salido bien e iban tan a remolque que cometieron una pena máxima en la que apareció Hein como gran salvador para parar el disparo desde los once metros de Teuma.
En el segundo acto, aquel en que se dio el tanto en el tiempo añadido de Anier, Degabriele había dado esperanzas a los suyos cuando, en el minuto 56, anotaba el tanto de las tablas. Esto ayudó al encuentro a ser uno más entretenido y atractivo, sobre todo para el espectador neutral, en el periodo que lo llevó al definitivo 1-2.