"Estoy muy feliz en Oviedo y eso se nota sobre el césped"

"En lo individual estoy bien, y viendo portería, pero lo importante es que eso se traduce en puntos y que a nivel colectivo el equipo está creciendo. Anquela no nos deja bajar los brazos, y en momentos delicados es él quien reúne al vestuario y consigue que saquemos fuerzas", comentó el ilicitano.

Para Ñíguez, que ha sido reconocido como el mejor jugador del mes de octubre por los aficionados, los reconocimientos del oviedismo resultan muy gratificantes e indicó que tanto ese apoyo como la confianza del entrenador le hacen querer trabajar más duro si cabe pese a saberse titular.

"Cuando una persona está feliz en lo personal se nota en el campo. Ahora se nota también en los resultados, y hay que seguir esta línea para alargarlo lo máximo posible. Es una suerte tener la confianza de Anquela y lo que quiero es seguir ayudando al equipo como sea, y si es con goles, mejor", comentó el extremo.

Pese a haber conseguido la primera victoria fuera de casa, el segundo triunfo consecutivo, el futbolista del equipo carbayón no quiere pensar en nada que no sea el próximo rival, el Valladolid, aunque entiende que la afición se ilusione.

"La gente puede tener motivos para ilusionarse, de hecho ellos tienen que hacerlo por el trabajo que hacemos, pero nosotros lo tenemos muy claro que solo cuenta buscar los tres puntos en Valladolid e ir partido a partido", explicó Aarón, que piensa plantarle cara al equipo pucelano.

Para materializar la mejora del equipo en puntos Ñíguez espera trasladar la confianza del entrenador en los hombres de arriba al terreno de juego, algo que ya hizo materializando el penalti que dio la victoria a los azules ante el Nástic en los últimos minutos.

"Los atacantes tenemos que tener un porcentaje más elevado de asistencias y de goles, no estaban los tiradores habituales -Toché y Berjón- y tuve la suerte de meterlo. Nosotros lo que tenemos que hacer es ir a Pucela con las ideas claras, que sabemos por donde hacerles daño y en qué somos fuertes, pero cada partido es un mundo", analizó el oviedista.

El riesgo que asumen los vallisoletanos al salir con el balón desde atrás y el sistema de defensa de cinco que ha implantado Anquela en las dos últimas jornadas pueden ser algunas de las bazas del choque del sábado entre dos equipos alegres y a los que les gusta hacer goles.

"Con carrileros, los extremos nos liberamos un poco de esa faceta en la banda, y tenemos más apoyos a la hora de atacar, pero se ataca de una forma y se defiende de otra. Lo importante es que nos sentimos cómodos y eso se está reflejando en los resultados", concluyó el ilicitano tras una sesión de trabajo en la que las ausencias siguen siendo Verdés -lesionado- y Johannesson, que llega este miércoles tras su periplo internacional con Islandia.