"Es importante la manera de afrontarlo. Yo lo hago más como un juego. Es más un reto que un obstáculo. Mi objetivo es que el VAR me corrija lo mínimo posible o que no intervenga nunca. Al final, el mejor VAR siempre acaba siendo el árbitro de campo", comentó en una entrevista al diario 'AS'.
Al ser preguntado sobre si el VAR intervendrá más esta campaña, dijo: "Hay que ceñirse a la línea marcada por el CTA. Los aficionados tienen que entender que el VAR no está para rearbitrar los partidos. Se trata de ceñirnos a lo que está establecido. Si cumplen los criterios se interviene, sino será un chequeo silencioso".
Reconoció que el recurso evita que algunos futbolistas simulen: "Con el VAR hay situaciones como las simulaciones que no es que vayan desapareciendo, pero sí disminuyendo. Los propios jugadores saben que hay una herramienta que hace más justo el fútbol".
Fue el mejor del pasado curso según el Comité Técnico de Árbitros: "El hecho de que el CTA te proclame como tal da soporte a todo el trabajo realizado durante la temporada. Es un motivo para estar orgulloso. No sólo a nivel individual, sino a nivel de equipo. Sin él, no hubiera sido posible".