En el Real Madrid, al menos públicamente, no se dan pasos desde hace tiempo hacia Kylian Mbappé. La postura es el silencio, la cautela, sonreír cuando flota el nombre de Mbappé en el aire. "Damas y caballeros...", contestó Zinedine Zidane.
El fichaje de Mbappé sólo se entiende como una carrera de fondo, un plato que se cocina a fuego lento, un proceso lento, continuado pero pausado. Que el Madrid lo quiere es 'vox populi'. Ahora le toca a Kylian.
La estrategia del Madrid pasa porque Mbappé se pronuncie y ponga de su parte para vestir de blanco. Según 'El Partidazo de COPE', el Real Madrid le pasa la pelota al delantero galo.
Mbappé ya ha dado alguna pista, aunque no ha apelado directamente al club blanco. Ha pedido más responsabilidades, en el PSG u otro equipo; en su última comparecencia dijo que no era el momento de hablar del Madrid.
El mismo medio señala que en el Madrid hay esperanzas de ver al francés de blanco, pero debe ser el delantero el que se anime a moverse. No lo ven con imposible. La táctica empieza por el propio Mbappé.