La Eurocopa estaba siendo demasiado previsible en su inicio. El viernes, el día de la inauguración, Alemania goleó a Escocia (5-1) e hizo que se cumpliera su condición de muy favorita. Lo mismo hicieron Suiza, que venció a Hungría por 1-3; España, que se impuso por 3-0 a Croacia; e Italia, que era aún más clara ganadora en las previsiones que las dos anteriores, aunque terminó sufriendo para derrotar a Albania (2-1). Ya el domingo, Países Bajos, pese a un mayor suspense del esperado, tampoco rompió la opinión mayoritaria frente a Polonia (1-2).
Eslovenia y Dinamarca fueron los primeros en romper los pronósticos. Lo hicieron con un 1-1 que, sin embargo, nada tuvo que ver con los sorpresones que se dieron al día siguiente en el Grupo E. Eslovaquia y Rumanía, que partían como candidatas a cerrar la clasificación, reventaron las quinielas con sus victorias ante Bélgica y Ucrania, respectivamente.
El combinado de los Dovbyk, Mudryk, Tsygankov y compañía era uno de los candidatos a revelación del torneo, pero fue borrado del mapa en un partido que se empezó a complicar con un error de Lunin. Rumanía dejó una gran imagen y, a lomos de Stanciu, Man y Dragus, originó el primer signo inesperado del torneo. Tuvieron los ucranianos alguna opción peligrosa al inicio, pero nunca se repusieron a los goles encajados.
Pero la diferencia que se presuponía entre estas dos selecciones poco tenía que ver con la de Bélgica y Eslovaquia. Es cierto que la generación dorada de los primeros ya es más cosa del pasado que del presente, pero de ahí a perder ante la 'Cenicienta' del grupo hay un trecho. Y el conjunto que dirige Calzona lo recorrió encantado hasta dar el gran campanazo de la Eurocopa.
Esta circunstancia no solo zarandea los cálculos sobre este grupo, sino que altera las hipotéticas rutas para las eliminatorias que se empiezan a dibujar conforme avanza la fase de grupos. Por ejemplo, un 3º de los grupos A, B, C o D se enfrenta al líder de este Grupo E, un posible rival que, a buen seguro, era pintado con banderas belgas o ucranianas. En el D, el grupo de Francia, Países Bajos, Austria y Polonia, el 2º (sobre el papel, Países Bajos o Austria) se citará en octavos de final con el 2º del E. Y ese 2º puede ser, de forma inesperada, Rumanía o Eslovaquia.