El equipo que dirige Julen Lopetegui, este año sin Zinedine Zidane y sin Cristiano Ronaldo, dos de sus pilares de sus tres títulos consecutivos, intentará asaltar su decimocuarta Copa de Europa ante rivales de sobra conocidos como Manchester City, Juventus, Bayern Múnich, Barcelona o Atlético de Madrid.
Todos han tenido sus cuotas de protagonismo en la última década. Algunos, como el Atlético o la Juventus, con dos finales perdidas. Otros, como el Bayern y el Barcelona, con cuatro títulos entre ambos. El City, con una inversión menos excesiva este año, siempre es candidato. Pep Guardiola quiere llegar lejos.
Pero otros clubes que hace décadas dejaron su sello, estaban desaparecidos del mapa y vuelven para volver a situarse en él. Y, muchos, regresan este año a la elite con un pasado de éxitos que intentarán repetir en un presente mucho menos halagüeño para ellos.
El sueño europeo del Estrella Roja
Es el caso, por ejemplo, del Estrella Roja de Belgrado. El cuadro serbio no jugaba la Copa de Europa desde la temporada 1991-92. Han pasado ni más ni menos que 26 años de sequía y seis intentos en las rondas previas que no fructificaron. Su mejor registro europeo, hasta este curso, fueron varias rondas de dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA.
Atrás quedaban otros tiempos de gloria que el Estrella Roja intentará repetir después de llegar a la Champions tras superar en las rondas previas al Spartajs Jurmala letón, al Suduva Marijampole lituano, al Spartak Trnava eslovaco y al Salzburgo austríaco.
Hasta cuatro eliminatorias tuvieron que pasar los hombres de Vladan Milojevic. Un camino duro con la recompensa de la fase de grupos del máximo torneo continental, en el que estarán en el Grupo C, uno de los más complicados, junto a París Saint-Germain, Nápoles y Liverpool.
Repetir las hazañas de la última generación de jugadores que hizo algo grande en el Estrella Roja, será complicado. El equipo que alcanzó ganó la final al Olympique Marsella en 1991 en la tanda de penaltis, es un buen recuerdo que tardará años en repetirse.
Jugadores como Robert Prosinecki, Miodrag Belodedici, Vladimir Jugovic, Sinisa Mihajlovic, Dejan Savicevic o Darko Pancev, formaron un grupo indestructible que desapareció con la Guerra de Yugoslavia.
Jugovic se fue al Sampdoria, Prosinecki al Real Madrid, Mihailovic a la Roma y Pancev al Inter. El conflicto de los Balcanes hizo el resto para que la mejor generación de futbolistas yugoslavos dejasen su país para buscarse la vida en paz. Eso, ha costado décadas de ostracismo que, por fin, este año, terminaron.
Volver al mejor Inter
Otro club que intentará recuperar glorias pasadas es el Inter de Milán. El conjunto italiano no participaba en la Champions desde el curso 2011-12, algo extraño para una entidad que luce tres títulos en sus vitrinas e historias legendarias a lo largo de los tiempos.
Nombres como Luis Suárez, Helenio Herrera, Sandro Mazzola o Tarcisio Burgnich engrandecieron la historia del club con los títulos de 1962 y 1963. Con un fútbol menos vistoso pero igual de exitoso, el Inter de Mourinho ganó la edición de 2010 justo antes de iniciar casi una década en el desierto.
El Inter vuelve a la competición después de seis años de ostracismo y de crisis en la Liga de Italia. En este tiempo, apenas se clasificó para la Europa League de las temporadas 2012/13, 2014/15 y 2016/17. No pasó de los dieciseisavos de final. Ahora, con futbolistas como Ivan Perisic, Mauro Icardi, Radja Nainggolan o Matías Vecino, intentarán recuperar prestigio perdido.
Dosis extra de ilusión del Ajax
Algo similar quiere hacer el Ajax, que aún vive del recuerdo de los tres títulos consecutivos que logró 1971 y 1973 con la magia de Johan Cruyff y del que alzó en 1995, su último gran bombazo en la Copa de Europa.
Después, salvó la final de la Europa League que perdió ante el Manchester United en la temporada 2016/17, sus éxitos europeos han sido testimoniales. Su presencia en la Champions ha sido inexistente desde la campaña 2014-15 y ahora, con un grupo de jóvenes promesas junto al veterano Klaas-Jan Huntelaar, peleará por hacer un buen papel.
Los tres equipos, Estrella Roja, Inter y Ajax, representan la ilusión de unos clubes que vivieron la gloria en el pasado y que en el presente no pasan por su mejor momento. En total, suman ocho títulos que darán lustre a una competición que tiene un dueño al que todos quieren destronar: el Real Madrid.