Hace poco menos de un año, Evan Ferguson era doblemente Sub 21. Y no por tener menos de esa edad, sino por pertenecer tanto a la Sub 21 de Irlanda como en el del Brighton. Pero en menos de 365 días, ha pasado a ser una sensación absoluta, a ser sensacional con la Absoluta y a ser el chico de moda en el inicio de la Premier League.
El 27 de septiembre de 2022, el delantero fue héroe y villano en su 9º y 10º y último partido con la Sub 21. Se jugaban los irlandeses la clasificación al Europeo Sub 21 en una eliminatoria a vida o muerte ante Israel. En la ida, el encuentro quedó 1-1 con tanto de Ferguson para una Irlanda que viajó a Israel en la vuelta con la intención de meterse en la fase final. Sin embargo, el 0-0 mandó la definición al punto de penalti. Y allí, el del Brighton fue uno de los que fallaron su lanzamiento.
Irlanda cayó, pero Ferguson, todavía sin saberlo, estaba despegando. En este tiempo, el ascenso meteórico ha sido tan exagerado que le ha llevado de esa decepción y de su estatus de chico aún en formación a ser ya importante en la Selección Absoluta, con la que ha marcado 2 goles y ha dado 1 asistencia en los 6 partidos que ha disputado, con un total de 327 minutos.
Pero claro, algo muy grande tuvo que pasar en su carrera para verse ahora en esta situación. Y ese algo ha sido el rendimiento que ha tenido en el Brighton. Pronto pasó al primer equipo y a tener minutos importantes. No fueron muchos, ya que fue a partir de enero cuando dejó atrás las categorías inferiores y se puso a las órdenes de De Zerbi. 1.345' tuvo en 25 partidos, pero los aprovechó: 10 goles y 3 asistencias.
Sin embargo, esas buenas sensaciones han metido varias marchas más esta temporada. Ferguson se ha convertido en la sensación de la Premier al sumar 4 goles en las 4 primeras jornadas con su equipo. Fue suplente en la jornada 1 ante el Luton Town. Entrtó en el 78', dio un palo en el 86' y marcó en el 95'. Volvió a entrar desde el banquillo ante el Wolves antes de auparse a la titularidad en la 3ª fecha.
El atacante jugó todo el partido frente al West Ham. Su equipo perdió, pero el irlandés fue de lo más potable. Incluso mandó un balón a la madera. Sus méritos le permitieron repetir en el once ante el Newcastle, donde se salió. Firmó los 3 tantos del triunfo de su equipo, se marchó ovacionado en el 81' y se confirmó como una sensación que, según se espera, sea titular y clave este jueves en las posibilidades de su país en la dura visita a Francia.