Elegido como figura del partido, entró como titular ante Perú en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo y fue uno de los artífices de la goleada por 0-5, marcó el tercero y ahora, con dos tantos acumulados, es uno de los máximos cañoneros.
La presencia de Everton era solicitada por la prensa pero Tite se negaba a confirmar su titularidad.
El buen momento de Everton y su idilio con la prensa y la afición hicieron que Tite dejara ante Perú en la suplencia a David Neres, otra de las jóvenes promesas en la Selección Brasileña.
La mención a través del sistema de sonido del estadio lo tornó el más ovacionado y aplaudido, tanto o más que el del entrenador, viejo conocido de la casa pues dirigió al Corinthians con un desempeño excepcional.
El nacido hace 23 años en el municipio de Maracaná, en el nororiental estado de Ceará, fue un auténtico dolor de cabeza para la defensa Albirroja.
Su premio llegó en el minuto 32 con un golpe seco al vertical derecho de Gallese.
En el primer minuto del segundo tiempo, una proyección por izquierda obligó al peruano Luis Advíncula a frenarlo con violencia pero la reclamación de penalti no convenció al árbitro argentino Fernando Rapallini.
"Es 'Cebolinha', es 'Cebolinha", comenzó a gritar la tribuna.
A su llegada al Gremio en 2012, proveniente de las divisiones menores del Fortaleza, 'Cebola', como era llamado en su club de origen, pasó a ser apodado de 'Cebolinha', porque el equipo de Porto Alegre ya tenía un 'Cebolla', el uruguayo Guillermo Rodríguez.
Cuando el cronómetro marcaba el minuto 69, de nuevo Advíncula sufrió una vez con las escaramuzas de Everton, quien tres minutos repitió la dosis y casi marca el quinto.
El capitán Daniel Alves había ya anotado el cuarto. Advíncula perdió el duelo con la nueva figura.
La comunión de Everton con su afición contrastó con el mal ambiente creado al goleador peruano Paolo Guerrero, quien fue ídolo del Corinthians, pero sus decisiones de fichar por Flamengo y ahora con Internacional de Porto Alegre fueron consideradas como una traición.