El 0-1 cosechado en la ida por el cuadro rojillo parecía dejar el emparejamiento definido, con un filial cadista obligado a marcar, como mínimo, un gol. Pero ni mucho menos. Había vida para los andaluces.
Y es que primero se adelantó el Cádiz B, igualando la eliminatoria por mediación de Peter y un remate suyo en el suyo en el segundo palo. Antes, Osasuna las había tenido de todos los colores.
De hecho, Barbero dispuso de varias opciones para abrir la lata. En primer lugar erró un mano a mano solo ante Cristian, mientras que, sobre el 24' de juego, vio cómo le anulaban un tanto por fuera de juego.
Tardó en llegar el empate. El gol se haría de rogar, pero sería el mismo Barbero el que remataría picado un buen centro de Goñi desde la derecha. 1-1 y las obligaciones corrían del lado cadista.
Sin embargo, se abrió la veda goleadora de los navarros. Pasado el 75' de partido, Barbero hizo el 2-1, un gol que acompañaría con el finiquito a la contra sobre el minuto 82. Victoria contundente y otro ascenso rojillo. El Cádiz B tendrá que seguir luchando.