Ni sus 35 primaveras recién cumplidas frenaron a Franck Ribéry de volver a lucir en toda una semifinal de Champions. El francés comenzó muy participativo, aunque algo impreciso, pero se entonó con el paso de los minutos y fue un auténtico incordio para Carvajal y Varane, que sufrieron ante las constantes acometidas del veterano extremo galo.
Ribéry ofreció un repertorio de quiebros e internadas en el área, pero fue decisivo también en el aspecto negativo durante la primera parte, al no poder convertir un mano a mano ante Keylor tras un nefasto control.
No se vino abajo y continuó percutiendo por la banda izquierda e incluso su par, Dani Carvajal, tuvo que retirarse lesionado por emplearse en exceso para sofocar sus acercamientos.
Al francés se le empezó a acabar la gasolina mediada la segunda parte, pero las lesiones castigaron al Bayern y no pudo ser reemplazado por un compañero más fresco, lo que no empañó su espectacular partido.