Arabia Saudí se ha convertido de un tiempo a esta parte en el nuevo fantasma del fútbol europeo. Una encarnación del llamado fútbol moderno, impulsado más por la economía que por los valores y el apego personal. Las emboscadas de los clubes saudíes hacia Europa ya han demostrado ser reales, sacando del Viejo Continente a futbolistas muy cotizados.
Es frecuente que se ponga en el punto de mira la integridad de los jugadores. Por un lado, se trata de trabajadores ante una propuesta económica que dobla o triplica sus actuales condiciones. Por otro, en un oficio con una carrera tan relativamente breve, no deja de sorprender que los futbolistas "sacrifiquen" su fútbol únicamente para mejorar su salario.
En Italia, el programa televisivo 'Le Iene' ha experimentado con la posición de los futbolistas ante una posible llamada de Arabia Saudí. Para ello, ha usado el mejor laboratorio del que dispone: las bromas telefónicas. De hecho, 'Le Iene' ya estuvo envuelto en la polémica hace unos meses. El programa gastó una broma a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, haciéndose pasar por un agente de la inteligencia rusa.
Esta vez, 'Le Iene' baja el nivel, pero no demasiado. Los redactores han llamado a varios futbolistas italianos para plantearles una oferta ficticia por parte de un club saudí, haciéndose pasar por intermediarios de mercado. Esta oferta les garantizaría un salario anual de 30 millones de euros. Y, de acuerdo con el programa, la firmeza de los jugadores ha brillado por su ausencia: solo el 12 % ha rechazado de forma categórica la oferta.
Entre ellos se encuentran algunos jugadores destacados del 'calcio'. Mattia Zaccagni, Mattia Perin, Gio Simeone o Lorenzo Pellegrini no dudaron en decir 'no'. "Por fortuna, el dinero no es lo único que importa", respondió el portero de la Juve. "Soy feliz en Roma y estoy contento de jugar en el equipo de mi ciudad", afirmó el capitán romanista.
En la otra cara de la moneda se encuentran los jugadores que abrieron la puerta al destino saudí. No todos han autorizado a 'Le Iene' a difundir sus identidades. Sin embargo, algunos de ellos, que han acogido de buen grado la broma, han aceptado que el programa de 'Mediaset' revele sus nombres. Son Jorginho, Mario Balotelli, Stefano Sensi y Giacomo Bonaventura.
Ni el centrocampista del Arsenal ni el delantero del Adana tuvieron muchas dudas. Incluso aceptaron conceder entrevistas para promocionar la vida en Arabia Saudí como parte del acuerdo. Sensi, una vez revelada la broma, admitió que el dinero tiene un peso importante en decisiones como esta: "Cuando uno se enfrenta a esas opciones, se da cuenta de que para los que se van allí todo es cuestión de dinero", contestó.
El experimento de 'Le Iene' arroja luz sobre la posición del actor más importante, pero no el más tenido en cuenta. Mientras la voluntad del futbolista cuente por encima de todo, las diferencias están servidas. Al tiempo que baste una llamada para romper las resistencias de un futbolista, hará falta mucho más para convencer a algunos otros, que siguen sin convencerse de Arabia Saudí como un destino futbolístico y de vida.