Y es que, el guardameta juvenil del Shettleston Juniors fue el protagonista en el último partido de su equipo cuando, aprovechando una jugada a balón parado cerca del otro área, se puso a hacer pis en su propia portería.
El pobre joven no pudo esperarse, pese a estar en el minuto 72, y se marchó detrás de su propia portería, se bajó lo justo el pantalón y empezó a descargar.
Obviamente, en cuanto el árbitro le vio, le sacó la tarjeta roja directa y su equipo tuvo que improvisar la entrada de otro portero. Situación totalmente surrealista que ha causado sensación en Inglaterra.
Shettleston goalkeeper Gary Whyte sent off after 72 minutes for having a pee behind the goals
— Shotts Bon Accord (@ShottsBonAccord) 28 de enero de 2017