Ocurrió en el minuto 62, cuando se había cumplido la primera hora de partido y la grada blanca empujaba para llevar al Madrid a buscar el desempate. Los 'merengues', frente a un Huesca muy sólido, solo tuvieron opción de marcar en una jugada como la del 2-1.
Gareth Bale recibió un balón en la banda derecha. El galés levantó su cabeza y vio a Karim Benzema casi solo en el segundo palo. Sin perfilar, no se lo pensó dos veces a la hora de centrar y ejecutó un gran centro con el exterior.
El 'Expreso de Cardiff' mandó la bola justo a la cabeza de un Benzema que vio a Ceballos en mejor posición que él y tiró del altruismo que le caracteriza, prolongando el balón al segundo palo.
Al ex del Betis solo le tocó levantar la pierna y mandar el balón a las redes contrarias. No falló Ceballos en lo más fácil para que el Real Madrid anotara el segundo.