Equipos con estilos muy parecidos pero con dinámicas muy distintas los que se citaron en el Francisco de la Hera: el Extremadura, dispuesto a regalarle a su afición la cuarta victoria consecutiva; y la Ponferradina, a conseguir los tres puntos, por primera vez, jugando como visitante.
Ambos conjuntos quisieron el balón desde el principio y la Ponfe ganó la primera batalla en el centro del campo. Isi y Óscar Sielva se hicieron con los mandos del juego, pero fue en la defensa en donde no estuvieron acertados los visitantes.
Sobre todo Maxi Villa, que no disputó el mejor partido de su carrera. Después de dos errores en la salida del balón, derribó a Óscar Pinchi dentro del área y Figueroa Vázquez señaló el punto de penalti. Nono, con un disparo durísimo, fue el encargado de estrenar el marcador.
Las ocasiones se sucedieron en una primera parte muy vistosa para el espectador. Pablo Valcarce y Óscar Pinchi lo intentaron, pero Casto y Manu García estuvieron impecables cuando les llegó el momento.
Los de Manuel Mosquera, lejos de replegarse atrás, decidieron adelantar las líneas tras la reanudación, lo que permitió a la Ponferradina encontrar huecos en la defensa local. Kaxe lo hizo, pasada la hora del encuentro, y Casto picó.
El de Azpeitia levantó el balón por encima del guardamenta del Extremadura y éste le derribó. Yuri, que entró al terreno de juego cinco minutos antes, fue quien puso las tablas en el electrónico desde los once metros.
El cuadro de Jon Pérez Bolo se volcó al ataque en el tramo final del partido, pero fueron las azulgranas quienes tuvieron la oportunidad de volver a adelantarse en el marcador, aunque Óscar Pinchi no fue certero con el remate a portería y el resultado no se movió.
Debido a la exigencia física que requirió el duelo, los jugadores quedaron extenuados tras el pitido final. El Extremadura pudo sentenciar tras el comienzo de la segunda mitad, pero terminó pidiendo la hora ante una Deportiva que fue de menos a más.