Cuando Carlo Ancelotti se hizo cargo hace unas semanas del Nápoles, una de sus primeras peticiones fue Fabián Ruiz. El muchacho apenas había empezado a despuntar en el Betis y 'Carletto' le quería en su equipo, costase lo que costase.
¿Por qué? Bien, remontémonos en el tiempo. Allá donde entrena Carlo Ancelotti, entrena su hijo Davide. Es uno de los miembros del cuerpo técnico de 'Carletto', licenciado en Ciencias del Deporte tras dejar el fútbol antes de que su carrera siquiera comenzase (se estancó en la cantera del Milan y en lugar de peregrinar de club en club por las catacumbas del fútbol italiano, colgó las botas y se unió a su padre en los banquillos).
Davide, después del despido de su padre mediada la pasada temporada, se fue a Sevilla. De allí es su novia, y en Sevilla estuvo viendo a ambos clubes de la ciudad por igual.
"El último año estuve viviendo en España con mi novia. Ella es sevillana, por lo que fui muchas veces a ver jugar al Betis y al Sevilla... Y me enamoré de Fabián Ruiz", confesó Davide Ancelotti a 'Il Napolista'.
El resto, es historia que ya conocemos. Davide le cuenta a su padre de lo que es capaz el chaval ese que juega en el Betis. Y a los Ancelotti les faltó tiempo para pedírselo al Nápoles en cuanto 'Carletto' fue contratado.
"Cuando conocimos a Giuntoli, inmediatamente hablamos de Fabián, sobre sus cualidades. Yo lo conocía desde hacía un tiempo y fue fácil llegar a un entendimiento", reveló Davide, sobre su charla con el director deportivo del club napolitano.
El acuerdo no fue sencillo, pero a golpe de cláusula, Fabián Ruiz ya es un 'azzurro' más. Una curiosa historia de amores entrecruzados con un final por revelarse.