Al Atlético de Madrid le salió bien en San Mamés eso de marcar un gol y sumar los tres puntos. Sin embargo, eso no siempre sirve y el Rayo Vallecano le hizo ver al Cholo Simeone que el que juega con fuego, se termina quemando. Ese es el mejor resumen para un partido en el que los franjirrojos sacaron petróleo en el añadido.
Después de los dos fiascos en Champions ante el Brujas (una derrota en Bélgica y un empate sin goles en Madrid), la intención del técnico argentino parece que es la de volver al partido a partido, el 'unocerismo', los tres puntos y pa' casa, pero esa técnica es muy arriesgada y hace que te pilles los dedos.
Y eso que los 'colchoneros' salieron bien al campo y dominaron al combinado franjirrojo en los primeros minutos. La buena presión de Griezmann y Morata, sí, otra vez fue suplente Joao Félix, hicieron que los defensores visitantes estuvieran nerviosos y desbordados. De ahí surgió el primer gol del partido, obra de Morata.
Un activo Griezmann recuperó en banda derecha y se la quitó a Balliu para poner un pase raso a Morata, quien definió a la perfección en el punto de penalti. El español se la cambió de palo a Dimitrievski y puso el 1-0 momentáneo en el 20'. Los locales siguieron apretando y el francés dejó detalles de calidad que levantaron los 'olés' del Metropolitano.
Sin pena ni gloria, el árbitro indicó el final de la primera parte con la ventaja mínima. Todo podía hacer pensar que en la segunda, los del Cholo rematarían la faena, pero vieron cómo cambiaron las tornas. Y es que el equipo de Andoni Iraola se echó hacia adelante y puso contra las cuerdas al Atleti en unas cuantas ocasiones.
Pathé Ciss remató cerca de la portería del hoy titular Grbic y su cabezazo salió rozando el palo. Luego, el ex canterano 'colchonero' Camello dio el susto en dos ocasiones. Primero, con un disparo con la zurda desde la frontal que salió lamiendo el poste y luego, con un pase en profundidad que no fue aprovechado por Falcao en el mano a mano.
Todo hacía indicar que el 'Tigre' iba a pegar un zarpazo al que fue su equipo antaño. Los cambios dieron frescura al equipo del Cholo y Carrasco y Cunha lideraron las llegadas por banda. El brasileño tuvo varias internadas, pero todas acabaron con el balón en las manos de Dimitrievski. No obstante, el encargado de ver puerta fue Griezmann.
El galo recibió entre línea y fusiló al meta rival, pero el tanto no subió al marcador debido a un ligerísimo fuera de juego del delantero. Tanto perdonar es lo que tiene y el Rayo encontró oro en una jugada aislada. Nteka remató de cabeza y el cuero fue detenido por un Giménez que saltó con los brazos en alto y detuvo el remate.
Tras verlo en el monitor, el colegiado no tuvo dudas y señaló pena máxima. Cómo no, el encargado de transformarla fue el que alguna vez marcaba para los rojiblancos y Falcao chutó arriba para hacer el 1-1 en el 92'. Un punto que sabe muy poco en el Metropolitano y que confirmó de nuevo la racanería del Cholo y el desacierto arriba del Atleti de igual manera.