El futbolista, de 25 años, militaba en el Marsonia, de la Tercera División de Croacia.
La tragedia se produjo a los 15 minutos de juego de su equipo ante el Pozaga Slavonija, cuando recibió un fuerte balonazo que le golpeó directamente en el pecho y le causó un colapso.
Los servicios médicos entraron inmediatamente en el terreno de juego para atender a Bruno y trasladarle a un hospital, pero no pudieron hacer nada.
Los intentos de reanimación no surtieron efecto y el jugador murió unos minutos después.