Perú y Venezuela son equipos reconocibles, con señas de identidad que provienen de la continuidad de sus entrenadores, Ricardo Gareca y Rafael Dudamel.
La aportación vital y trascendente de sus futbolistas le han dado sentido, efectividad y han generado un estilo para ambas selecciones.
El partido finalizó con un empate a cero que no premia a las intenciones de ambos, diferentes, cada uno apostando a su idea, Perú más asociativo y Venezuela más directo.
En ese contexto, Perú fue más, a partir del buen pie de sus iniciadores de juego, Tapia y Yotún. Tuvo la capacidad de desequilibrio en el mano a mano y la lectura de juego certera para detectar el mejor pase o el compañero mejor ubicado de Cueva y Farfán.
Contó, además, con el aporte certero de Gonzales y la presencia siempre inquietante de Guerrero. La 'Blanquirroja' es una selección que, además, cuenta con la capacidad de Advíncula y en menor medida de Trauco, para hacer siempre ancho el campo y desintoxicar el juego que proviene del lado contrario de la cancha.
Cuando Venezuela llego con peligro, producto de sus certeras transiciones, apareció el siempre seguro Gallese.
En el mejor momento de Peru, en la segunda parte, cuando asfixio a Venezuela ya con un hombre menos, surgió decisivo y determinante Faríñez, que con dos atajadas formidables selló el resultado del partido.
Un empate que deja a ambas selecciones con la ilusión intacta en la Copa America Brasil 2019.